Vivía en la mentira creyendo mi verdad.
Excusas tras excusas adornaban mis engaños y falsedad.
Vivía sin conocerme, dando tumbos de aquí para allá, y sin saber, quién era en realidad.
Por ventura: ¿soy princesa o marioneta?
Si tengo mil caretas queriendo a todos agradar.
Ni una cosa ni la otra, soy persona aún por despertar.
Despertar cada día a mi propia realidad,
Que para llegar a ser persona mucho hay que trabajar.
Excusas tras excusas adornaban mis engaños y falsedad.
Vivía sin conocerme, dando tumbos de aquí para allá, y sin saber, quién era en realidad.
Por ventura: ¿soy princesa o marioneta?
Si tengo mil caretas queriendo a todos agradar.
Ni una cosa ni la otra, soy persona aún por despertar.
Despertar cada día a mi propia realidad,
Que para llegar a ser persona mucho hay que trabajar.
Aprendiendo a conocerme a mi misma cada día un poquito más.
Aprendiendo a respetarme y teniendo conmigo misma infinita caridad.
Perdonarme mis errores, aprendiendo de ellos con humildad.
Que nadie nace sabiendo, es tarea que te lleva toda la vida y no la llegas a completar.
La alegría está hoy a tu alcance.
Aprendiendo a respetarme y teniendo conmigo misma infinita caridad.
Perdonarme mis errores, aprendiendo de ellos con humildad.
Que nadie nace sabiendo, es tarea que te lleva toda la vida y no la llegas a completar.
La alegría está hoy a tu alcance.
¡Que pocos la llegan a alcanzar!
El secreto está en el alma, según el alimento que le das.
"No solo de pan vive el hombre"
Hay otro que es espiritual.
El secreto está en el alma, según el alimento que le das.
"No solo de pan vive el hombre"
Hay otro que es espiritual.
El Amor de Dios es sabio, y te enseña cómo tienes que actuar.
Que no me faltan los defectos lo sé, los tengo todos en mayor o menor cantidad, y por encima de mis miserias, limitaciones... estás Tu, Espíritu de Amor Misericordioso y tu infinita Paz.
Manuela González Aguilera
Que no me faltan los defectos lo sé, los tengo todos en mayor o menor cantidad, y por encima de mis miserias, limitaciones... estás Tu, Espíritu de Amor Misericordioso y tu infinita Paz.
Manuela González Aguilera
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