lunes, 1 de septiembre de 2014

Espiritualidad

Amado Jesús, es tan importante la Espiritualidad del Catequista para la Misión, como la formación. Me atrevería a decir, que la primera, lleva a la segunda. ¿Cómo darte a conocer? si los Catequistas no te conocen primero, si no vive la experiencia de encuentro con el Resucitado, es decir contigo, difícilmente podrá comunicar la Buena Noticia de tu Salvación.

Hablar con el Amigo que nunca falla, desde el corazón, vivir experiencias de íntima amistad desde tu Amor, es una Gracia que concedes a quien quieres. Nada se puede forzar, todo es gratuidad para el receptor, sin mérito alguno.

Amado Jesús, por este motivo, para mayor Gloria de tu Santo Nombre y para bien, de las almas que confías a cada Catequista, te pido nos concedas el Don de tu Amistad, según tu Amada voluntad, conocerte y Amarte, para darte a conocer con más ardor y alegría, a los niños y familias, en este nuevo curso Catequético que está por comenzar.

De la mano de tu Amada Madre, Santa María del Camino, concédenos la Gracia, que con fe, hoy te pedimos. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén

Manuela González Aguilera

Te necesito Señor

En el nombre Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén

Buenos días Señor, te necesito,
necesito tu Paz y calma, en el trajín del día,
necesito tu Presencia Amorosa en mi alma.

Algo estresada y cansada,
así como estoy me ofrezco a Ti,
sacas lo mejor de de mí para atender
y cuidar a mi familia,
para servirte a Ti.

Por Jesucristo nuestro Señor. Amén
Manuela González Aguilera

Te busqué, sin saber

Te busqué, sin saber,
toda la vida,
siempre escuché hablar de Ti,
más como alguien lejano y castigador,
aunque a veces dieses premios.

Te busqué, sin saber...
temerosa de tu gran “Ojo”
al final hui de Ti, sin conocerte.

Gasté la herencia de años lozanos,
con “cerdos” comía...
como puerco,
me retozaba en el barro.

Me acordé de Tú existencia,
me puse en camino hacia Ti,
miraste mi alma lacerada,
y corriste a mi encuentro.

Sin saber, tropecé contigo,
me besó,
Tú divina Misericordia,
dentro del corazón,
 me diste nueva vida.

Manuela González Aguilera

Tus ojos

Las ventanas de tu cara,
como espejo me hablan,
de fuente con cascada,
de alma entristecida y apagada.

Veo, en tu oscuridad, la Luz,
que por tu nombre te llama,
Ven, Amada, mía,
acércate a mi Palabra,
su Luz, será para ti,
como aurora cada mañana.

Para ti es el Universo,
las estrellas y galaxias,
el Arco Iris de colores,
signo de nuestra Alianza.

Un Jardín de rosas perfumadas,
Amor, Alegría y Esperanza,
tu vida en mi Vida, te aguarda.

Ven, Amada mía, ven,
mi Amor te llama.

Manuela González Aguilera

"Señor, al que amas está enfermo"

"Señor, al que amas está enfermo" (Jn 11, 3)

Amado Jesús,
tú amiga-
mi querida cuñada-
está enferma.

Las quimios,
no le hacen nada,
es joven,
amando la vida,
llena de vitalidad,
con ganas de trabajar.

No quiere que nadie,
le corte alas,
sorbo a sorbo,
vive la vida,
con la ilusión,
de ver crecer,
sus dos nietecitos.

Necesita un milagro,
milagro que para ella,
te pido.

Susúrrame Jesús Amado,
a qué santo desconocido,
me encomiendo,
al que quieras Tú en los Altares,
para Gloria de tu Nombre,
a él le confío el encargo.

Sana y salva a tu amiga,
mi querida cuñada,
por los mérito de tu Pasión,
te pido, más sea tu voluntad
en la tierra como en el cielo.

Manuela González Aguilera

¡Cómo hablar contigo!

¡Cómo hablar contigo!
 no soy digna Madre mía,
 pero Tú confías en quien me envía,
 tu Hijo muy Amado,
 en quien me acoges como hija.

 Tu puerta está abierta,
 con pudor,
 entro en tu morada,
 temerosa,
 como la magdalena.

 Madre María, llena eres de Gracia
 ¿Cómo presentarme a Ti?
 Mis vestidos son de manchas.

 Madre Amada,
 mi ofrenda para Ti,
 es el alma,
 hazla dócil y confiada
 a la voluntad de tu Hijo.

 Ruega al Padre, al Hijo,
 y al Espíritu Santo,
 por esta pecadora,
 que desea se cumpla ella,
 según dice la Palabra:
“Sed Santos como es Santo
 vuestro Padre celestial" (Mt 5,48)

 Manuela González Aguilera

No soy digna

Madre mía,
no soy digna de venir a tu Presencia,
ni rezar el Santo Rosario.

Vengo del mundo distraída,
con mil luces engañosas,
comiendo consumismo.

¡Oh Señora mía!
acógeme en tu casa,
como a Magdalena,
enviada por tu Hijo.

Él, te confía
el cuidado de mi alma,
con la certeza de llenarla ,
de dulzura maternal.

Madre mía,
permíteme quedarme,
trabajar entre tus cosas,
sentarme a tu Mesa,
y comer de tus bondades.

Por tu Hijo Jesucristo. Amén

Manuela González Aguilera

Podría vivir

Podría vivir
en el retiro del desierto,
en compañía de tu Altísimo,
orando, alabando, bendiciendo,
horas tras horas.

Porque Tú, me has agraciado
con espíritu religioso,
alma enamorada,
desde el ocaso hasta la aurora.

Escribiendo para Ti,
Odas, tras odas,
poemas, oraciones y reflexiones,
para dejar constancia
de tu Gracia y Salvación,
a esta humilde servidora.

Manuela González Aguilera

Dulce Esposo del alma

Dulce Esposo del alma,
¡Qué bien estoy aquí contigo!
Regalos que me haces,
para fortalecer mi camino de fe.

¡Cuántas gracias te doy...
ante el Sagrario!
por ser mi mayor Tesoro,
mi Dios escondido,
por tu Misericordia,
para conmigo.

Por bajar a la Tierra,
para estar unidos,
en el Espíritu Santo,
Amor Purísimo.
Por regalarme tu Palabra,
para hablar contigo.

¡Cuántas gracias te debo!
Mi Dios Bendito.
Por tu beso de Amor Divino,
qué puedo darte,
si nada tengo,
con qué pagarte,
mi Dios Uno y Trino.

Manuela González Aguilera

Madre de Dios

Santa María,
Madre de Dios y Madre mía,
concédeme la gracia de conocerte y Amarte,
como te conoce y Ama tu Amado Hijo Jesús.

Modelo de Humanidad,...
a quien reconozco como mi Dios y Señor,
mi Santo Amor,
a quien Amo por su infinita Misericordia.

A Jesús, nuestro Señor,
he entregado mi vida, alma y corazón,
a su Amada voluntad,
para que restaure en mí su imagen,
en el nombre del Padre.

Tu Amado Hijo Jesús,
a quien sigo y sirvo,
dentro y fuera de la Iglesia, para mi bien,
y bien de cuántos me rodean,
a Él, Alabanza y Gloria por los siglos de los siglos.

Santa Madre María,
ruega a tu Hijo para que sea un día,
reflejo de vuestra Hermosura.

Por Jesucristo Señor nuestro. Amén

Manuela González Aguilera

Santa María

Santa María,
Madre de Jesús y Madre mía.

Madre del Santo Rosario,
ruega a tu amadísimo Hijo Jesús,
por los cristianos perseguidos en Irak y...
en todo el mundo.

Madre del Perpetuo Socorro,
Auxilia a cada uno de tus hijos,
en este éxodo inhumano.

Santa Madre de la Piedad,
acoge en tus brazos los crucificados
a causa de su fe, mártires de este siglo XXI

Madre del mayor Consuelo,
cubre con tu Manto de Amor,
a los refugiados, guárdalos de todo mal...

Madre de los Desamparados,
ruega por cada uno de tus hijos,
que no les falten lo necesario,
para vivir con salud y dignidad.

Madre, Espejo de Justicia,
mueve los corazones de los Poderosos,
de los pobres y de los ricos,
para unir fuerza y ayuda,
a los más necesitados.

Madre María Auxiliadora,
ruega por nosotros.

Sagrados Corazones de Jesús y de María,
Reine vuestra Paz y vuestro Amor,
en la Tierra como en el Cielo.

Escucha Madre mi pobre oración,
por la Pasión de tu Hijo Jesucristo. Amén

Dios te salve María, llena eres de gracia,
El Señor es contigo,
bendita tu eres entre todas las mujeres,
y bendito es el fruto de tu vientre Jesús.
Santa María, Madre de Dios,
ruega por nosotros pecadores,
ahora y en la hora, de nuestra muerte. Amén

Manuela González Aguilera

¡Dios mío!

¡Dios mío!
 Cómo has cambiado mi manera de vivir.

¡Qué triste y apagada vivía antes de conocerte!
¡Cuántos cultos vacíos...!
¡Cuánta hipocresía!

No te conocía a Ti, dador de Vida,
ni tampoco me conocía a mí misma.

¡Cuánta ignorancia!

Gracias por enseñarme desde tu Sabiduría,
para vivir en tu Amor,
en tu Paz, feliz,
de sentirme Amada de Ti.

Manuela González Aguilera

Necesidad de ti Señor,

Tengo tanta necesidad de ti Señor,
mi alma necesita cobijarse a tu sombra,
retirarse en silencio y soledad,
escuchar tu Voz,
en el susurro de una brisa suave.

Tengo tanta necesidad de Ti,
que hasta el mundo por “loca me tiene”,
no entienden este tu Amor Divino,
ni yo tampoco, solo me dejo Amar.

Es de tanta dulzura tu sola Presencia,
que el alma queda pegada a Ti,
cuánto más Amor recibo,
más lo anhelo y busco.

Partiré de este mundo,
cuando quieras Tú,
cumplida ya la Misión encargada,
aunque se, que mi vida te pertenece,
te la entrego nuevamente,
para que Tú, disponga de ella,
según tu Amada voluntad.

Mi cielo está, donde Tú estés,
donde me lleves,
donde quieras Tú,
en mi corazón,
en el corazón de mi hermano,
en tu Corazón,
ahí está mi cielo,
porque mi cielo eres Tú,
mi Santo Dios, mi Santo Amor.

Manuela González Aguilera

Ventana al mundo digital

El Señor ha abierto ante mí, una ventana al mundo digital,
para dar testimonio de su Amor y Misericordia,
comunicar a otros, la “Buena Nueva” de Jesús,
compartir experiencias de Dios hechas poesías y oración.

Expandir la Alegría de la fe,...
pintar de colores, espacios de tinieblas y oscuridad,
llenar de esperanza, luz y sal, corazones tibios,
enriquecer y enriquecerme, y rociar mi vida espiritual.

El Señor ha abierto ante mí, una ventana al mundo digital,
para calmar en mí, la necesidad de comunicar su Palabra,
Evangelizar, con el testimonio de vida cristiana,
animando a otros hacia el encuentro personal con Jesús,
Camino, Verdad y Vida.

Jesús se “desliza” entre nosotros “enredado” en IMISIÓN,
para que su Mensaje de salvación llegue
“hasta los confines de la Tierra”

Con nuestra Madre María,
le doy mi Fiat, hágase en mí,
tu Amada voluntad.

Manuela González Aguilera

Bienaventuranzas de los amigos

1. Felices los amigos, que están abiertos a la Vida, para acogerla y compartirla.

2. Felices los amigos, que aún en el dolor, se dan con alegría.

3. Felices los amigos, que esperan con paciencia el crecimiento del amigo.

4. Felices los amigos, que trabajan juntos por el Bien Social y la Caridad cristiana.

5. Felices los amigos, que son compasivos y misericordiosos consigo mismo y con quienes les  rodean.

6. Felices los amigos, que no temen persecución por defender la Verdad, la Justicia y la Paz.

7. Felices los amigos, que cantan su fe y la manifiestan con valor y esperanza.

Manuela González Aguilera

No más guerras Padre

Padre Santo,
no tengo palabras ante tanta sin razón,
tantas guerras, barbarie, crímenes, violación...
A Ti vengo a implorarte, pedirte...
escucha Padre de Misericordia,
mi voz suplicante.

Escucha el grito de tus hijos,
mira con compasión, sus caritas, lágrimas,
sus cuerpos masacrados.
Escucha Padre Justo,
las oraciones de tus hijos
rogando por la Paz mundial.

Escucha Padre de Bondad,
Las oraciones que a Ti te dirige,
Nuestro Amado Papa Francisco.
Escucha Padre de Amor,
a tu Hijo predilecto, Señor nuestro,
que intercede ante Ti,
por todos los hombres y mujeres
de todos los tiempos.

¡No más guerras Padre!
ten piedad, de hombres sin piedad,
conviértelos a ti, para que gasten sus energías
trabajando por la Paz
Te lo ruego, por Jesucristo, tu Hijo Amado
Y Señor nuestro. Amén

Padrenuestro que estás en el cielo,
santificado sea tu nombre,
venga a nosotros tu reino,
hágase tu voluntad en la tierra como el cielo.
danos hoy nuestro pan de cada día,
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden,
no nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal. Amén

Manuela González Aguilera

“Loca con mi Dios”

Estoy “loca” mi Dios,
desde que llegaste a mi vida.

Estoy “loca” mi Dios,
desde que rompiste mis cadenas,
y me diste tu Alegría.


Estoy “loca” mi Dios,
desde que abriste mis oídos,

para escuchar tu Voz, 
mis ojos, para verte

mis labios,
para hablar contigo y de Ti.

Estoy “loca” mi Dios,
desde que me Amaste primero,

potenciaste en mí,
tus dones,
para percibirte,
trabajar en tus cosas,
vivir Vida nueva, en Ti,
gozar de tu Paz,

fortalecerme la Fe,
vivir en la Esperanza...


Estoy “loca” mi Dios,
con este Amor Santo,

con el que me Amas.
Estoy “loca” mi Dios,
“loquita perdida”

 y ya no tengo remedio.

Manuela González Aguilera