sábado, 19 de julio de 2014

Por la Paz en el mundo

Queridos amigos, me aflige sobremanera el estado de guerra en el que se encuentra hoy nuestro querido Hogar, la Tierra. Recemos unidos con nuestro querido Papa Francisco, que nos llama con insistencia a la oración por la Paz en el mundo. ¿Terminará algún día los conflictos bélicos Señor?

Padre Bueno, ten Misericordia,
de millones de pobres e inocentes,
niños, mujeres, ancianos y soldados,
que mueren víctimas de la guerra,
movida por intereses políticos que no entienden.

Señor Jesús,
ten piedad de los que trabajan por la Paz,
de los que oran con fe,
de los que sufren en silencio los estragos de la guerra,
escucha Señor, las plegarias de tu Pueblo Santo,
elegido por Ti, antes de la Creación.

Espíritu Santo,
derrama sobre la Tierra, tus preciados Dones,
penetra en los corazones de los Poderosos,
para que encuentren soluciones pacíficas,
a través del diálogo respetuoso.

Santa María, Madre de Jesús y Madre nuestra,
no desoigas los gritos de socorro de tus hijos,
cubre con tu Manto, la Tierra entera,
protégenos del mal de la guerra,
que como pólvora se extiende cada día, por este bello Planeta.

Trinidad Santa, un solo Dios. Rogad por nosotros
San María. Ruega por nosotros
San José Bendito. Ruega por nosotros
Familia Sagrada. Rogad por nosotros
Ángeles del Señor. Rogad por nosotros
Santos todos del Señor. Rogad por nosotros

"Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal. Amén.

Dios te salve, María, llena de gracia, el Señor es contigo. Bendita eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén

Ave maría Purísima, sin pecado concebida.
María, Madre de Gracia, Madre de Misericordia, en la vida y en la muerte, ampáranos Señora nuestra. Amen

Bajo tu amparo nos acogemos, Santa Madre de Dios, no desprecies nuestras súplicas en las necesidades, antes bien líbranos de todo peligro, oh Virgen gloriosa y bendita”. Amén


Manuela González Aguilera


Tu palabra

Queridos amigos, acabo de escribir esta oración, que comparto con vosotros, meditando en la Palabra de Dios.

Tu Palabra Señor,
tiene fuerza arrolladora,
seducción de Amor,
dulce y esperanzadora....


Corriges con Misericordia,
enseñas con Paciencia,
das Sabiduría a quien la busca,
y revelas secretos celestiales,
a los más pequeños y humildes,
a los que nadie espera
recibir de ellos, nada bueno.

Tu Palabra es Luz,
en el peregrinar del ser humano,
es profética,
y no regresa a Ti,
sin cumplir su promesa.

Quien camina meditando su Ley,
no queda defraudado,
alarga los días de su vida,
adquiere salud y conocimiento.

Busca con firmeza, la Justicia,
con anhelo, la Paz,
con ardor, el Amor,
con perseverancia, la oración
y el bien de todos sus hermanos.

Tu Palabra Señor
es como espada afilada,
para quienes se desvían de la senda,
les hace ver los dos caminos:
el de la Vida y el de la Muerte.

Les das libertad de elegir,
respetando como Padre Bueno,
la decisión del hijo,
aunque veas el tropiezo,
le miras con Ternura,
esperas pacientemente su vuelta.

Tu Palabra Señor,
es alimento,
es maná del Cielo,
es manjar de “Dioses”
es dulce al paladar,
para quienes la escucha y practica.
Gracias Señor, por el Don de tu Palabra.

Manuela González Aguilera

llama de Amor Viva

Esta oración es del año (1995) Un regalo de Dios...
Quien a Ti así te expresara,
bien tu Amor conocía,
Pues nunca mejor exclamado,
Tú eres Llama de Amor Viva.

Una llama que consume...
Y a la vez te da Vida,
Te enciende e ilumina
y de Amor por Ti suspira.

Esta Llama está Viva,
Es tu Amor por el que muero
Y al que Tú le das la vida.

Revelación

Esta oración es del año (1995) Esta también fue una experiencia espiritual, una experiencia de Dios, entendí con claridad cada palabra, se ha hecho realidad en mi vida cristiana.

 ¡Dios! Me has revelado El significado del Espejo.
Para en Él, verte a ti misma, y los ciegos verán.
Para no hablar tú, y los mudos hablarán.
Romper tu sordera y los sordos oirán.
Me verás a Mí, hablaré Yo,
Y escucharás mi voz. Dios.

Manuela González Aguilera

Recipiente de Amor

Estas oraciones son del año (1995) Esta fue una experiencia espiritual, una experiencia del Amor de Dios muy fuerte.

 Desde la profundidad,
"He visto" tu Amor.
Como un recipiente,
Ibas llenando,
Rebosaba, salía fuera,
E iba inundando, todo mi ser.

Manuela González Aguilera

Mientras dormía

Anoche, mientras dormía,
Me despertó, Era Dios,
El que hablaba en mi corazón
Dios es Amor.
Habita dentro de ti,
Tú lo tienes que descubrir,
Sin buscar en las alturas,...

Explorando dentro, muy dentro
de ti. Si lo encuentras,
Te preguntarás:
Ésta no soy yo, ¿Quién soy?
Te sorprenderás.
Ésta no soy yo, ¿Quién soy?
Te sorprenderás. ¡Soy el que Soy!
Tú lo tienes que entender,
Cuando sientes tu pecho arder,
Y te inunda con su Amor.

Manuela González Aguilera

Palabrerías

Perdóname, ¡oh Dios! Perdóname,
Me atreví a decirte, que te quería.
¡Qué fácil es! palabrerías.
¿Más dónde están, las obras de ese Amor?
Señor, ¡Qué pobre soy yo!
Toma mi corazón, moldéalo,
Para que un día, sin palabras,...
Haga obras con tu Amor.

Manuela González Aguilera

Ha nacido en mi corazón

Estas oraciones también son del mismo año (1994)

Ha nacido en mi corazón
Un Amor, y crece,
Para no tener límites,
Es el amor de Dios.

Después de hablar con Dios,
ya no busco nada,...

Todo lo encuentro en Él.

No pierdo la esperanza
Que un día me encuentre con el Señor,
No me escondas tu Rostro.
¡Oh Dios, solo busco tu Amor!
Que de tu Amor, estoy enamorada yo,
Para mí, no hay ya riqueza mayor.

Manuela González Aguilera

Hoy, quiero hablar contigo

Oración escrita en 1994 tras un fracaso, que me dejó inmersa en una depresión, que duró casi un año. Jesús cambió mi vida, le dio un giro de 180º... fue el inicio de un gran Amor Divino y Misericordia...

Señor, ¿Qué quieres de mí?
¿En qué te puedo servir?
Dime, ¿Quién eres?
¿Quién soy yo también?

Cuando me sentía sola y angustiada,
Perdóname Señor, ...

Más de Ti me acordaba.

Contigo, en la Paz de la noche hablaba,
Contigo, me consolaba,
Cuando flaqueaba,
En Ti me apoyaba,
Tú fuiste mis fuerzas,
Ya me faltaban.

¿Me pusiste a prueba, Señor?
¿Qué quieres de mí?
Te digo lo que quiero yo?

Señor, haz de mí, un instrumento de tu Paz,
Que en mi corazón solo haya Amor,
Para dar a los demás,
Si tengo enemigos, que no lo sé,
Enséñame, a Amarlos también,
Y aunque a veces es difícil olvidar,
Perdóname Señor,
Para que yo, aprenda también a perdonar.

Manuela González Aguilera

Vida de oración

Has hecho de mi vida
una oración continuada.

Te doy gracias...
por las bendiciones concedidas.

Día a día me colmas de regalos
Amor y mimos.

Sin poder enumerar
tantas Gracias recibidas.

Manuela González Aguilera

La cortina de mis "ojos"

Amado Jesús,
rasgaste la cortina de mis "ojos"
para revelarme cosas de Ti y de mí, que no sabía,
no sabía quién eras Tú,
ni quien era yo.

A través de la oración del corazón,
"cara a cara",
tu mirada de ternura,
la mía de aflicción,
mirándote a Ti,
viéndome yo.

Me revelaste que yo, soy misión,
Tú, Trinidad de Amor,
sin guardarme nada para mí,
me invitaste a compartir tu Don,
anunciar a otros tu salvación.

Tú, mi nuevo Templo de Dios,
Tu Sacratísimo Corazón,
mi casa de oración,
mi corazón, tu morada.

Distintos versos del Cantar de los Cantares

"¿Quién es ésta que sube del desierto,
Recostada sobre su amado?

Yo soy de mi amado,
Y conmigo tiene su contentamiento.

Ponme como un sello sobre tu corazón, como una marca sobre tu brazo;
Porque fuerte es como la muerte el amor;

He aquí que tú eres hermoso, amado mío, y dulce;
Nuestro lecho es de flores.

Yo soy de mi amado, y mi amado es mío"

Manuela González Aguilera

Por la Paz mundial

Amado Jesús, me uno a la petición de oración de nuestro querido Papa Francisco, por la Paz en el mundo, escuchas sus ruegos Señor y los ruegos de millones de personas que piden la Paz.

Amado Jesús, que los bienes, sean utilizados para cons
truir una sociedad más humana y justa, y no para hacer la guerra y enriquecer brutalmente a unos pocos.
Que los gobernantes dialoguen buscando con empeño la Paz,
Basta Señor, no más guerras y destrucción,
No más violaciones de los derechos humanos,
No más injusticias,
No más explotación de seres humanos,
No más esclavitud, ni niños soldados.

Despierta Señor, a los habitantes de la Tierra,
Danos vida en tu Vida, paz en tu Paz,
Solidaridad y bondad,
Que tu Misericordia y tu Amor, nos haga ser más comprensivos unos con otros, más humanos.
Que seamos don para el prójimo, porque en la medida que seamos generosos, lo serán, con nosotros mismos.

Reine tu Paz en el cielo como en la tierra,
Y líbranos del mal, que anida en nuestro interior disfrazado de cordero, para hacernos infelices.

Con nuestro querido Papa Francisco, en tu nombre Amado Jesús, ruegas al Padre, por la Paz mundial.

Manuela González Aguilera

Por la Escuela de Evangelizadores

Espíritu Santo,
inunda con tus dones,
la Nueva Escuela de Evangelizadores,
para que impulsados por tu Amor,
demos buenos frutos en el servicio de este ministerio,
dentro de tu Iglesia Diocesana de Cádiz y Ceuta....


Fortalece a nuestro querido Obispo P. Rafael,
y a cuántos con él, promueven este proyecto,
para reavivar en las comunidades el Amor fraterno,
danos paciencia y perseverancia ante las dificultades.

Cristo Jesús, danos la audacia necesaria,
para formar parte de los nuevos evangelizadores,
y acercar a tu Sagrado Corazón,
a los que no conocen, tu Amor y tu Paz,
tu Divina Misericordia y tu Salvación,
danos lengua de iniciado Señor,
para anunciar tu Evangelio
con valentía a los más necesitados.

Santa María del Camino,
ruega por nosotros,
por una Iglesia renovada y siempre nueva,
por Jesucristo tu Hijo y Señor nuestro. Amén

Manuela González Aguilera

Arquitecto del corazón

Amado Jesús,
no hay Arquitecto como Tú,
quien construye contigo,
construye desde la Roca.

Ya vengan vientos o mareas,...

la casa no se derrumba,
porque sus cimientos,
vienen dado del Padre celestial.

Sus materiales,
de la Bóveda del Cielo,
se afianzan con el Amor de Dios.

Amado Jesús,
donde quieras que vayas,
la casa que se construya contigo,
no se derrumba.

Tú, no juzga por apariencias,
cómo hago yo,
Tú conoces el corazón humano,
sus miserias y necesidades
materiales y espirituales.

Tú, no juzga por apariencias,
como el mundo, Miras con Amor,
te compadece del que yerra,
lo llamas a la conversión,
respetando la libertad humana.

Quién se deje guiar por Ti,
se encontrará a sí mismo,
alcanzará sabiduría,
aprenderá el arte de vivir,
encontrará la salvación.

Será como una luz, en medio de la oscuridad,
como la sal, que da sabor a la comida,
como vino bueno, de buen olor,
como miel, que endulza el paladar...
todo esto y mucho más,
encontrará aquel, que siga tus huellas
y se deje guiar por Ti.

Manuela González Aguilera

"Locura de Amor"

Mi Santo Dios, mi Amado Amor,
como niño con caramelos,
así, tu Amor tiene mi alma,
engolosinada en Ti
con la Dulzura de tu amistad.


Tu Amor, mueve mi vida de aquí, para allá,
cómo Marta, hago mis labores, a
tiendo a la familia, c
cómo María, escucho tu Palabra,
te recibo en la Sagrada Comunión.

Por la mañana, mis pies y mi corazón,
me empujan hasta el sagrario,
para hablar contigo,
contarte mis cosas...
hablar de tu increíble Amor,
aunque cierto para mí, porque lo vivo,
lo siento, degusto, saboreo y respiro.

¡Esoy “loca”! que bien que lo esté,
recuerdo al principio (hace veinte años),
cuando muchos me decían que estaba loca,
respondía, cuando estaba cuerda para los demás,
vivía, triste e infeliz,
ahora, con mi locura soy feliz,
¡Pues viva Dios con mi locura!

Bendita “locura”,
sería bueno que el mundo,
se transformara en “locos” del Señor,
la Tierra entera, bailaría de alegría.

¡Gracias Señor, por tu “locura” de Amor!

Manuela González Aguilera

Amado Jesús Sacramentado

Aquí estoy, necesito tu compañía,
eres mi médico personal,
en Ti, vacío mi corazón,
unas veces te doy pétalos,
otras espinas,...

pero Tú, conviertes en flor,
el cardo más feo.

Qué difícil es, intentar seguir tus huellas,
qué difícil, difundir tu Buena Nueva,
reavivar la fe, en los alejados, y
a los que creemos estar en el Camino.

¡Cuántos abrojos Señor, pone el mundo!
¡Cuántas puertas cierran!
¡Cuántas bofetadas sin manos!

Amado Jesús, dame de beber,
del bálsamo de tu Humildad,
de la ambrosía de tu Paciencia,
dale a mi alma, tu Paz,
la Alegría de tu Santo Espíritu,
no aparte de mi tu mirada,
que te Ame, Señor,
un poco más cada día.

Amado Jesús, ruega al Padre por mí,
Para que cumpla su Amada voluntad,
Aquí en la tierra, como en el cielo. Amén.

Manuela González Aguilera

Buenos días Amado Jesús

Parece como si tuviera una cita tan importante,
que hasta los pies aligeran el paso a tu encuentro,
aquí, en el Sagrario de la Iglesia, y,
en el sagrario de mi corazón.
...

Gracias Jesús por esta gracia,
por este don,
por la necesidad de hablar contigo,
escribiendo la oración.

Es la forma, que me has regalado,
para entrar en tu recinto Sagrado,
para hacer tu voluntad,
tratar de intima amistad,
darme a conocer tu Divino Amor.

La llave de tu gracia,
para entrar en el Libro de los libros,
meditar tu Palabra,
escuchar tu voz,
aprender de tus enseñanzas,
anunciar tu Salvación.

En el silencio de la oración contemplativa,
me quedo absorta en tu Misterio de Amor,
Tu Presencia Amorosa, envuelve todo mi ser,
degusto y saboreo tus Dulzuras,
respiro, al ritmo de tu Amor,
me das fuerza para bajar a “Jerusalén”,
donde me encuentro con el “crucificado”,
anciano, desfigurado y enfermo.

Gracias Amado Jesús,
Por tu Amor y Salvación.

Manuela González Aguilera

Amado del alma

Estoy ante el Sagrario necesitada de hablar contigo,
del mundo, mundana vengo,
desairada conmigo misma,
por tropezar una y otra vez, en la misma piedra.
...

¿Hasta cuándo estaré forcejeando contigo?
¿Cuándo abrazaré mi cruz?
¿Cuándo aprenderé de Ti? (Mt 12, 18-19)
¿Cuándo aprenderé de nuestra Madre María? (Lc 2, 19)
¿Cuándo se hará el silencio tan deseado en mí?

Tú Señor, conoces cada una de mis debilidades,
sabes del egoísmo humano, la hipocresía,
la falta de responsabilidad y solidaridad,
la cobardía e injusticia,
la huida, falta de compromiso, comodidad.

Tú, Creador y Redentor mío,
conocedor de corazones,
Rey de Reyes,
confiaste tu Vida Sagrada,
a la voluntad del Padre,
te entregaste sin reservas,
derramaste hasta la última gota,
de tu valiosísima Sangre,
para la salvación del mundo,
todo, a cambio de nada para Ti.

Mírame a mí,
a pesar de que me has pedido
que no guardase nada para mí,
lucho contigo, por qué y para qué,
si después caigo rendida de Amor a tus pies,
batalla perdida soy,
mírame con compasión,
del mal del mundo y de mis propias miserias,
LIBÉRAME.
Por tu dolorosa Pasión te lo pido. Amén

Manuela González Aguilera

Gracia de Dios

Hace años, viví una experiencia de fe,
que no procuré, no conocía, ni sabía,
en mi corazón, sentí a nuestra Madre María,
mientras rezaba el Santo Rosario, así decía:

“Soy Esclava del Señor,
Sierva Eterna,
Soy Humilde y Obediente.
Te pido hija que seas humilde y obediente como yo”

Sin salir de mi asombro, respondí:
No merezco hablar contigo, y menos escuchar tu voz,
pues nunca te he Amado, ni he hecho nada por ti.

Continúo:
“No es por tus méritos hija, es Gracia de Dios,
Me envía mi Hijo Jesús, nuestro Señor,
Hay mucho sufrimiento en la Tierra..."

"Quiere que sigamos hablando...
Si quieres sigues rezando el Rosario...”

Se presentó de improviso, del mismo modo desapareció.
tras un “velo”, su rostro dibujó en mi corazón,
por deseo de su Hijo, bajó...

Oramos juntas, como signo de Gracia,
Fuente de Amor de Dios,
¡Nuestra Madre y Madre de nuestro Señor!

Manuela González Aguilera

En presencia de la Virgen

Vengo a tu presencia Madre mía, con miserias y limitaciones,
a rogarte por el mundo:

Por los gobernantes de las naciones, para que trabajen por la Paz de los pueblos, a través del diálogo respetuoso. ...


Para que promuevan la Justicia Social, y los bienes de la Tierra, sean repartidos con dignidad.

Por la conversión, de las personas que no tienen piedad, mafias, que trafican, esclavizan y quitan la vida a sus semejantes, sin conciencia.

Por la vida, para que sea valorada y respetada desde la concepción, hasta la ancianidad...

Por las intenciones de nuestro querido Papa Francisco,
para que sean escuchadas sus oraciones.

Por las personas y familias de esta red social, para que sean asistidas en sus necesidades.

Madre, ruego seas Mensajera de esta humilde oración,
para que tu Hijo Jesús, la reciba de tus manos.

“Ruega por nosotros Santa Madre de Dios,
para que seamos dignos de alcanzar y gozar
las promesas de nuestro Señor Jesucristo”. Amén.

Manuela González Aguilera

Las cuentas del Rosario

Las cuentas del Rosario
son perlas finas,
para rezar a una Madre,
con el corazón herido,
por una corona de espinas.
Una estrella en la mañana, ...

del cielo ha venido,
para alumbrar a los hombres,
que en tinieblas están caídos.

“Rezad hijos el Rosario,
para eso he venido,
a mostraros a todos,
cuál es, el Camino.
Volved la cara a Dios,
que os llama con insistencia,
quiere salvar a sus hijos,
de una "muerte" para siempre,
donde muchos estáis perdidos”.

Manuela González Aguilera

Santísimo Sacramento del Altar

Santísimo Sacramento del Altar,
que te haces Presencia Viva,
a cuántos te vienen a buscar.


Tengo sed de Ti,
tengo hambre de Ti,
te busco, por doquier en la vida,
reconociendo que estás dentro de mí,
fuera de mí, en todo lugar,
en el cielo y en la tierra,
en la Sagrada Eucaristía,
en cada ser humano.

Tengo hambre y sed de Ti,
necesito soledades contigo,
retiros y silencios,
necesito estar dentro de Ti,
Amarte desde tu mismo Amor,
abandonar mi vida en tus manos.

Con María, Madre nuestra, decirte:
“He aquí la esclava del Señor,
hágase en mí, según tu Palabra”(Lc 1, 38).

Manuela González Aguilera

“Musa” de mi corazón

Queridos amigos, comparto con vosotros esta humilde oración que acabo de escribir.

Mi Amado Jesús,
“Musa” de mi corazón,
no puedo cambiar mi pasado,
ni los errores cometidos,...

ni el daño causado,
ni las heridas que abrieron en mí.
No puedo olvidar mi historia,
Tendría que perder la memoria.

Si puedo dar sentido a mi vida, desde la fe,
si puedo a la Luz de tu Palabra,
aprender tus enseñanzas.
Si puedo, aquí y ahora,
vivir mi vida en plenitud, desde tu Vida,
porque tu Amor, es más fuerte que la muerte,
y mis pecados fueron perdonados por Ti.

Si puedo degustar desde la fe,
mi alma envuelta en tu Santo Espíritu.
Si puedo aceptar tu Don de Sabiduría,
para vivir mi vida con alegría.

Si puedo aceptar tu Amor,
aunque no alcance a entender.
Si puedo, y quiero aceptar, y acepto,
tu Salvación y Sanación de cuerpo, alma, mente y corazón.
Si puedo aceptar, que eres el Milagro de mi vida nueva,
En tu Vida Gloriosa.

Si puedo aceptar tu Don, a cambio de mis miserias,
tu riqueza, a cambio de mi pobreza.
Si puedo aceptar, sin mérito alguno, tu Gracia,
tus bienes celestiales.
Si puedo aceptar, la humildad que me ofreces,
Tu Todo y mi nada.

Manuela González Aguilera

Amado Jesús...

Queridos amigos, comparto con vosotros esta humilde oración que acabo de escribir, gracias por rezarla.

Amado Jesús,
que difícil aceptar,
la complejidad del mundo,
el sufrimiento humano,...

la injusticia Social,
las familias rotas,
los hijos, víctimas del desamor,
del egoísmo, la comodidad,
la cobardía, los perjuicios...

Amado Jesús,
ruega por nosotros, la humanidad,
ruega por cada uno, en particular,
tu lo puedes todo, y
por todos, puedes rezar.

Envía tu Espíritu Santo,
Derrama tu Amor en nuestro Hogar,
él solo, nos salvará,
del egoísmo humano,
de nosotros mismos, y
de nuevo, la Tierra sonreirá.

Por los méritos de tu Pasión,
Jesucristo Amado,
Reza al Padre, por la Humanidad.

Manuela González Aguilera

Amado Amor

Amado Dios,
Hace tiempo que no hablo contigo,
Del modo que más me llena,
Es decir, escribiéndote…
He escuchado que me buscas,
Que estás preguntando por mí (Jn 11, 28)

Amado Maestro,
¿Por qué preguntas por mí, con tanto anhelo?...

¿Qué quieres, Amor de mí?
¿En qué te puedo, mejor servir?

Muchas veces, estoy como Marta (Lc 10, 41)
En los quehaceres de la casa,
Entre pucheros y gamuzas,

Y aunque estás en mis pensamientos y en mi corazón,
No escucho tu Voz, solo la mía.
Quisiera como María, sentada a tus pies,
Escuchar embelesada tu Palabra,
Elegir entre todo, la mejor parte (Lc 10, 42),
Que nadie podrá arrebatarme.

El don de escuchar tu Voz,
El don de tu Vida en mi vida,
De tu Paz y de tu Amor.
El don de tu Sabiduría,
y el arte de vivir la vida desde Ti,
Con alegría.

Aquí estoy ante Ti,
Abierta a tu Palabra,
Para escuchar tu Voz,
Abierta a tu Gracia y
Al don, del Espíritu Santo,
Para que guíes mis pasos,
Según tu voluntad.

Espero, en la Esperanza de la fe,
Despierta, me enseñarás el camino,
Por el cual, quieres que te sirva.
Casi lo intuyo, Señor…
A todos llegue, tu Salvación...
Has abierto ante mí, un horizonte nuevo,
Un nuevo reto de superación,
De crecimiento, responsabilidad y madurez.

Gracias Señor,
Por estos momentos de oración,
Mi corazón canta gozoso,
Tu Salvación.

Gastaré mi vida,
Comunicando a todos,
La Buena Noticia de mi Señor,
Su Misericordia, Justicia
La Grandeza de su Amor,
Gracias Señor, gracias Amor.

Manuela González Aguilera

Gracias por tus dones

Queridos hermanos en la fe de Cristo, acabo de escribir esta otra oración, que humildemente comparto con vosotros, por si os sirve, solo Dios sabe el porqué me ha concedido este otro don del desprendimiento, pues no es fácil, compartir trocitos del alma...

Gracias Señor,
por este don de escribir
mi vida de fe contigo.

Desde nuestro primer encuentro,
Me hiciste receptora de Ti,
Sin saber que era esto.

Me otorgaste el Don de tu Amor y de tu Paz,
Poco a poco, me has ido dando
Sabiduría de vida, para ser feliz.

El Don de la oración contemplativa,
íntima amistad contigo,
amistad conmigo misma y
cuánto me rodea.

Todos los bienes recibidos,
Han enriquecido grandemente
Mi corazón pobre, y
Vivificado mi alma.

Me alimentas con tu Palabra,
Con el Pan Vivo bajado del cielo,
Con los sacramentos.

Sanas las heridas del mundo,
Fortalece mi espíritu débil.
Me impulsas a compartir,
Sin quedarme con nada,
De cuántos regalos me otorgas.

Tu mensaje de Salvación,
Es como fuego que quema mi garganta,
No lo puedo contener dentro de mí.

La suavidad de tu dulce compañía,
La certeza de tu Resurrección,
Sin espacio, ni tiempo, en mí,
Me lleva a proclamar tu Victoria.

La muerte, no tiene poder sobre Ti,
Ni para quienes crean en Ti,
Pues serán salvos, según tu Palabra:
“Tu fe te ha salvado. Vete en paz” (Lc 7, 48-50)

Manuela González Aguilera