martes, 15 de noviembre de 2011

Hablando con Dios...

¿Cómo puedo expresarte, no encuentro palabras?
Es tan maravilloso tu Amor,
me llenas tanto de Vida...

A veces, como ahora,
una lágrima humedece mi mejilla,
sin poder expresar, el gozo que siento,
cuando hablo contigo y de Ti.

Eres, lo mejor que me ha pasado en la vida,
dulce al paladar tu Amor,
cómo me enamoras de Él.

Tu Amor me empuja a caminar,
me levanta una y otra vez,
cómo te necesita este mundo tan loco,
estresado e ignorante de Ti.

Abre nuestros corazones,
a la Vida de tu Gracia,
a la Vida, de tu Santo Espíritu,
que te conozcan Dios mío,
que te Amen y saboreen tu Amor,
Padre del Amor Hermoso.

Escucha la voz de mi súplica,
condúcenos al país de la Vida, 
que todos los pueblos te alaben,
que alaben tus Bondades,
por toda la eternidad.

Manuela González Aguilera

La fe se vive…

La fe, se vive, se saborea, se siente, se contagia.
Fe: Es, creer en Alguien llamado Jesús de Nazaret.
Creer en su Evangelio.
Creer en su Abba y la Salvación que nos trae.
Creer, en su bondad, su Amor y su Paz.
Creer en su Misericordia.
En la esperanza.
La libertad.
En la alegría que da su Amor.

Fe, es creer en la utopía de un mundo como soñó Jesús.
Es vivir la experiencia, de Santo Tomás.
Es creer en las personas de buena voluntad.
En la amistad, sin trueques.
Es romper la impotencia, ante el dolor de un hijo enfermo...
Es ver el arco iris, después de la noche oscura.
Es esperar que vuelva a salir el Sol.
Fe es confianza en el Ser Amado, en Dios mi Salvador.

Manuela González Aguilera

Contemplando la naturaleza

Cómo un árbol cuyas ramas
Están abiertas a la vida para dar todo de sí;
Sus raíces firmes en la tierra,
Su copa hacía lo alto, silencioso,
Da sombra a quienes la necesitan.

Las aves hacen sus delicias, entre las ramas,
Él, lo soporta todo, lo aguanta todo,
La suave brisa, como una caricia,
El fuerte viento, las aguas de abril,
Las tormentas de invierno.

El gran árbol,
No se dobla ante la tempestad,
Y sabe dar frutos, a su tiempo.
Así, mi corazón, echara raíces,
Fuerte, cómo el roble.

Ser vida, para albergar otras vidas,
Descansar a la sombra de sus alas,
Comer a su tiempo los frutos.

El fruto de la esperanza, la fe y el Amor,
La fortaleza, la bondad y solidaridad,
El respeto, la libertad, y dignidad…
Abrazar la Vida, a manos llenas quisiera,
Ser sabía buena y buena sementera.

Manuela González Aguilera

Querido Amigo


Enséñame a orar, querido Amigo,
Cómo enseñaste a tus discípulos,
No sé hablar al Padre, como es debido.

Gran multitud, viene conmigo.
Te traigo el mundo y sus injusticias.
Guerra, conflicto,
Hambre, paro, esclavitud,
Tortura, corrupción.  

En el corazón, también traigo,
Familias y amigos.
Te ruego por todos,  
Que no se me olvide ni uno.

Piden tu auxilio, Señor.
Niños explotados,
Mujeres encorvadas,
Ancianos y enfermos,
Sin techo, ni abrigo.

Ábrenos la Puerta, querido Amigo.
Son tus invitados,
Encontrados, por el Camino.

Los que pedisteis, tus preferidos,
Cojos, lisiados, enfermos y heridos.
Gran multitud, viene conmigo.
Ábrenos la Puerta, querido Amigo.

Manuela González Aguilera

viernes, 4 de noviembre de 2011

Madre

Plateado oro
Sabia fina
Dulce envoltura
Tuya...

Opacos cristales
Estrellas miras
Lentos pasos
Los que caminan.

Butaca cómoda
Infinitas horas
Llevas encima.

Con tus recuerdos
Entretenida...
El Santo Rosario
Llena tu vida.

Entre tus palmas
Perlas preciosas
Rezas cada día...

Padre Nuestro...
Ave María...
Glorias y letanías.

Cuándo te miro
Veo en ti
A la Virgen María
Madre de Dios
Y Madre mía.  

Manuela González aguilera

Madre del Buen Consejo


        Vengo a tu presencia necesitando tu Buen Consejo. Te necesito Madre. Mis amigos son muy importantes para mí. Llegaron a nuestras vidas como agua del Rocío y nuestra tierra reseca los acogió como se acogen las aguas de Mayo y abril. Pasada la tempestad y el frío invierno.

        Con ellos nos llegó la primavera, el nacer de las flores, el canto de los pájaros. Con ellos nos llegó la Luz del Sol. El calor del verano. Con ellos vivimos tan bellos y hermosos momentos, que no sabría enumerar. Con ellos hemos aprendido tanto... nos han dado tanto... Madre.

        Hoy en mí, la amistad como en las estaciones del año, está entrando en el otoño. Sin poderlo evitar, van cayendo las hojas, para dejarnos a cada uno, cuán árbol desnudo.

        El Rocío dio paso a bellas flores en nuestra amistad, el Sol con su divina Luz, nos iluminó el corazón. En este momento Madre, el otoño arrastra hacía la nada, las flores que llenaron de colorido nuestra vidas, han marchitado y el viento se las lleva. Necesitamos el mejor Jardinero, que siembre con esmero, el Amor derramado entre nosotros.

        Ahora Madre como el árbol en el otoño, quedamos desnudos, al descubierto. Aconséjame Madre, te necesito, cada árbol es diferente: los hay alto, bajo, derecho, algo torcido...

        No me gusta ver el paisaje que diviso desde mi ventana, y no sé que hacer. Te necesito Madre, necesito tu Buen Consejo, mis amigos son importantes para mí.

        Ayúdame, espero tu respuesta en la vida, haz que vea el camino que tu divino Hijo Jesús, quiere para nosotros. Confío y espero de Ti como Buena Madre, tu Buen Consejo.

 <<Mi querida hija, no te haré esperar, lo que voy a decirte no es fácil, aunque no imposible. Te voy a dar mi Buen Consejo, de ti depende que seas capaz de llevarlo a cabo o no. Como sabéis sois seres limitados e imperfectos, es bueno que os conozcáis tal cual sois en realidad.

Fíjate en el otoño, la estación que a ti te gusta menos, fíjate en su enseñanza. Escribes en cada hoja, lo que no te gusta de tus amigos... déjalas ir con el viento. Conserva a tus amigos, son más importantes que ésas hojas, de nuevo nacerán flores.

        La voluntad de mi Hijo, es que os Améis los unos a los otros como Él os Ama. Ama pues, hija, esa es tu Misión en la vida: el Amor>>. 

Manuela González Aguilera







Madre de los desamparados

Madre hoy te he visto
Cómo por primera vez
Entre tus manos
Llevas una Rosa
De la cual
Un día me enamoré.

Madre con tu Rosa
Me conduces hacia Él
Traes contigo en Ella
A Tu Hijo
Gestado antes por la fe.

Con todo el dolor de Madre
Sigues el camino de Cristo
Crucificada con Él.

Con tu ejemplo
Dando ejemplo
Al lado del crucificado
Pero en pié.

Hoy te pido Madre
No me dejes caer
Crucificada contigo
Y con Él...

Por Dios te pido Madre
Mantenedme en pié.

Manuela González Aguilera

En presencia de la Virgen

Vengo a tu presencia Madre mía,
Con miserias y limitaciones.

Vengo a rogarte por el mundo,
Por  los gobernantes,
Para que busquen la Paz de los pueblos,
A través del diálogo,
Actúen con justicia y rectitud.

Que los bienes de la Tierra,
Lleguen con justicia e igualdad,
A todos los pueblos de la tierra.

Te ruego, por la conversión,
De las personas que no tienen piedad,
Que trafican, esclavizan, matan…

Por las peticiones de la Iglesia
y redes sociales de oración.

Madre, ruego seas Mensajera
De ésta súplica a tu Hijo Jesús
Para que la reciba de tus manos
Ya que nada, te niega Él a Ti.

“Ruega por nosotros Santa Madre de Dios,
para que seamos dignos de alcanzar y gozar
las promesas de nuestro Señor Jesucristo”. Amén.

Manuela González Aguilera

Te necesito, Señor

Dame valor y fuerza para ser verdadera
Conmigo misma y con los demás.

Perdóname y perdónanos
Cubre con tu Amor, las deficiencias del nuestro.

Aumenta mi fe Señor
Enséñame a ver lo positivo y a tirar lo negativo.

Gracias Señor,
Por la oportunidad de hablar contigo. 

Manuela González Aguilera

Nostalgia de Dios

Tengo nostalgia de Ti Señor, en el hermano
Necesito Tu Amor Señor, en el hermano
Deseo Tu Corazón Señor, en el hermano

Me has robado el corazón Señor, para el hermano
Te veo Señor, en el hermano
¿Qué quieres de mí Señor, para el hermano?

Vuelo en pos de Ti mi Señor, hacía el hermano
Mi alegría eres Tú mi Señor,  en el hermano
Y mi hermano Señor ¿Dónde está mi hermano?

Mi hermano está privado de libertad
En el que está triste y solo.

En el parado o fracasado.
En el que nadie Ama y está necesitado.

Mi hermano está en el marginado
En el anciano o enfermo.

Mi hermano está, en el que sufre en silencio
Entre tus preferidos Señor, está mi hermano.

¿Dónde estoy yo?

Llévame Tú mi Señor, donde está mi hermano
Dale Tu Amor Señor, a mi hermano
Dale Tu Paz Señor, a mi hermano
Dale Tu Luz Señor, a mi hermano
Dale Tu Alegría Señor, a mi hermano
Dale vida en Tu Vida Señor, a mi hermano
Levanta del suelo Señor, a mi hermano
Dale Tu mano Señor, a mi hermano
Resucita Señor, con Cristo, a mi hermano
Para que sea otro “cristo resucitado”, mi hermano.

Manuela González Aguilera

Te encomiendo a mis hijas

Señor Tú conoces toda la historia…
conoces sus más sufridos anhelos,
sus preocupaciones, inseguridades,
dudas, miedos…

Conoces sus enfermedades,
las del cuerpo, alma y corazón.

A Ti te encomiendo la vida de cada una de mis hijas,
nieta, maridos, pareja, cada uno de sus proyectos,
trabajos, economía, estudios, exámenes,
los cuáles los tienen en completa tensión
son importantes para ellos.

Bajo tu amparo confío mi familia,
la que me has dado,
ayúdalos en sus necesidades,
líbralos de todo peligro,
guárdalos de todo mal
y dales tu bendición.

Por tus méritos Amado Jesús,
alcánzales a cada uno de ellos,
según tu voluntad lo mejor para su felicidad.
Amen

Manuela González Aguilera

14-10-2017

Encontré donde buscarte

Encontré donde buscarte
Dentro de mí,
En mi corazón,
En mi alma,
En la vida...
Día tras día...

Encontré el Camino,
la Verdad y la Vida.
En la oración,
La Palabra y
La Eucaristía.

Manuela González Aguilera

Reina del Rosario

 Cuanto te quiero hija mía
Cuando el Amor, te creó en mi vientre
Una estrella de luz crecía.
Naciste bella, entre bellas flores
Sensiblemente sensible
Amor de Amores tu alma
Reina de tu madre eres.
Quien conoce el tesoro que guardas
Se enamora como niño de ti.
Dotada de profunda hermosura
Como el mar que te cautiva y serena
Siempre lo llevas contigo,
Adonde quieras que vayas
Al mirar tus ojos cristalinos
Ojos verdes, transparente mar.
Reina de perlas finas…tu nombre
Elegido al azar
Rosario que de Rosa vienes
Perfumando con Amor, el hogar.

A mi hija Regina del Rosario, con cariño de su mamá…
Feliz cumpleaños mi cielo...

Manuela González Aguilera

jueves, 3 de noviembre de 2011

Vida…

Vida, me haces una contigo
Escucho más allá de tu voz.

Estrella de la noche
Que alumbra el firmamento.

Nítida como espejo claro
Tu ente se refleja en mí.

En noches claras
El mar se abraza contigo.

Tu alma pura, penetra
En las cavernas del cielo.

Vida, las estaciones pasan
Dejando huella en tu tez morena.

En los días de primavera
Luces el color de las flores.

Con el sopor veraniego
Dejas traslucir tu hermosura.

Más el otoño, con sus hojas secas
Esparce trozos de ti.

En invierno, la nieve fría te cubre
Un opaco cristal, oculta la complejidad del ser.

Vida, liberas notas de aura
Destellando el embrujo de tu canto.

El Lucero del Alba,
Percibió sonidos etéreos de tu luz.

Desconcertado, quedó atrapado
Entre el día y la noche.

Cada mañana, aparece en tu ventana
Como queriendo descifrar el misterio
Que  sigilosamente guardas, Vida…

Manuela González Aguilera

Papel blanco y lápiz

 No haría la vida sin ti
Te llevo adonde voy
Formas parte ya de mí.

Acompañado de lápiz
Para poderte escribir
Papel blanco y lápiz, para mí.

Dentro del alma bullen letras
Bailan queriendo salir.

Humilde y  silencioso
De mil maneras, me sirves a mí.

Si no existieras, te crearía
Para contigo existir.

Si a una isla desierta tuviese que ir
Tú serías, primero en venir.

En ti, el corazón se vacia
En ti, escribo mi historia
En ti, mis penas son glorias.

Papel blanco y lápiz
Habéis nacido para mí.

Manuela González Aguilera

Signos de Dios

Escribiendo siete letras
Nació un poema.

El Amor de Dios es grande
En Él, la amistad se funde
Como cera de Cirio Pascual.

Corazones fundidos
En manos del Alfarero

Reciben nuevas formas
Según su voluntad.

Unos, son como rosas de suave olor
Otros,  por su luz, estrellas son.

Algunos, son como ángeles
Que el cielo envía.

A otros, les dan la gracia
De hablar de Dios.

Los hay, que son versos que Dios envía
Otros, poemas del corazón.

Como a tí, amiga del alma…
Sin ser poeta, escribes versos
Sin ser ángel, vuelas alto
Sin ser estrella, brillas con luz propia
Sin ser flor, eres rosa de Dios…

Manuela González Aguilera

Once de Marzo

Once de Marzo

Hoy ha muerto
Un poquito de mí
                
En cada victima
En cada familia.

Hoy todos somos uno
Una sola Comunidad.

No hay autonomías
Una bandera a media hasta.

Hoy ha muerto
Un poquito de mí
                
Españoles todos
Lloran dolor y rabia

Hoy una misma voz
Un mismo sentir nos embarga.

Han masacrado vidas inocentes
Vilmente por la espalda.

Hoy ha muerto en cada victima
Un  cachito de mí querida España.

Todos unidos en un mismo corazón
En el corazón de las victimas.

Hoy somos todos
Los que en ese tren viajaban.


Manuela González Aguilera



A Enma Margarita

Quien soy yo
Para llenar
Mis Páginas de Amor.

Quién soy yo
Para molestarte
En escribirme
Tan generosamente
Ofreciéndome tu Gracia.

Quién soy yo
Y quién eres tú
Que así me has emocionado.

Veo tu riqueza y mi pobreza
Tus dones y mi nada.

Yo soy...
Tan solo soy
Ama de casa
Apenas apuntando el Alba.

Soy discípula
Y tú, Maestra
Penetrando en mi alma.

Manuela González Aguilera

Amanecer de poeta

 Amanece la mañana
De mi noche.

Sin dormir
Pasan las horas.

Escribir
Quisiera ahora.

Mil versos de amor
Horas tras horas.

Descubierta la pasión
Que me devora.

Mis manos lapiceros
Borrador.

Sin ser poeta
Ni escritor.

Mueve el corazón
Para escribir.

Poemas de Amor.
Horas tras horas.

¿Por ventura, acaso
 Sin saber soy escritora?

Amanece
Nueva vida

La vida del poeta
Despuntando aurora.


Manuela González Aguilera

Alguien...

Alguien...
Se enamoró
En las estrellas
Y con sus manos
El cielo rozó


Alguien...
Rompió el hechizo
De una noche
De estrellas
De Luna llena
Y de Sol.


Alguien...
La despertó
Del dulce sueño
Que la enamoró. 


Manuela González Aguilera

Querido Padre

Me pregunto porqué no te escribiría antes esta carta.
Tal vez sea, porque me he alejado de Ti, entretenida en un mundo de luces apagadas...
Tal vez porque estoy mal, conmigo misma y con algunos en mi corazón...
Tal vez, como le ocurrió a la caperucita del cuento, "el lobo" me engañó para desviarme del camino...
Tal vez sea, porque tengo tanto ruido interior, que no escucho tu voz...
O Tal vez, porque no hay sitio en mi corazón para Ti.
Pero Tú, como buen Padre, conocedor hasta de los más íntimos secretos, sabes la confusión que tengo, los cilicios inútiles con los cuales castigo mi alma. Y has querido con esta carta, como de casualidad:

Parar este estrés de vida.
Para que esté contigo en este momento...
Para hablar conmigo... pero sobre todo... 
Para escucharte... 
Para ver lo mal que voy por el camino del "lobo"...
Para tomar conciencia de lo enferma que estoy...
Para cortar este ritmo de vida caduca...
Para que comprenda que la caridad, como no la practique conmigo misma, es imposible que pueda proporcionársela a nadie...

Gracias Padre, por cuidar de mi alma en la tempestad de mi vida.
Tu hija Manuela... 

Manuela González Aguilera


Susurros desde el corazón


Hija, has de  ser libre en tu corazón y Amar desde mi Amor, pues solo el que Ama desde Mi, tiene alas para volar. Yo voy cortando las cadenas y abriendo los barrotes, que vosotros mismos con vuestros egoísmos os ponéis. Yo Soy vuestro Libertador, desciendo al infierno de vuestras mentes enfermas, donde muchas almas, viven sufrimientos indecibles, rescatándolas de la “muerte en vida”, resucitándolas a la Gloria de Dios. Les doy Vida en mi Vida, Vida de Amor.

        La Libertad está en tu corazón, Amas limpiamente, Amas y vivirás, si no Amas, aunque viva, muerta estás.

Deja tus alas al vuelo de mi Amor y serás un alma en Libertad, a quien nadie, podrá encarcelar, ni esclavizar. No ha hecho el hombre muros, que mi Amor no pueda derribar, ni barrotes, ni cadenas, que no pueda cortar.

        Amas desde Mí, en el centro de tu corazón, déjame Reinar en ti, déjame conducir tu vida. Estoy deseando que me lo pidas, ten confianza en Mí, como yo tu Dios, la tengo en ti. Mi querida hija, estoy loco de Amor por ti y tú, pareces no darte cuenta aún, abre tu corazón a mi Amor.     
                    
Manuela González Aguilera