Dulce Niño Jesús

Dulce Niño Jesús,

Ternura de Amor,

gracias por bajar a la tierra,

por tomar carne de nuestra carne

en el seno purísimo de María.

Gracias por las enseñanzas de Dios

en el Misterio de tu Vida,

todo en Ti se hace nuevo,

se ordena, sana y libera.

Con Tú llegada pusiste el mundo de al revés,

Rey de Reyes recostado en un pesebre.

Los ricos por Ti, se hacen pobres

y a los pobres,

los enriqueces con tu ser.

Les revelas los secretos de tu Reino,

les enseñas el arte de vivir la Vida con alegría... 

¡Cómo no estar eternamente agradecida!

Manuela González Aguilera