En este silencio y soledad de tu espacio Sagrado, me pregunto
¿Quién soy para cambiar el rumbo de un camino sin meditar primero?
Tu Camino y tus planes distan mucho de los míos,
cuántas veces he llevado preparado Catequesis y la has guiado por otras veredas.
Quien soy yo, Señor de todo en todos, mi Dios y mi Rey, conocedor de corazones, Ungüento y Consuelo del afligido, Roca fuerte donde descansan las almas, para cambiar tus cosas.
Quien soy si no una mota de polvo en este tu gran Universo,
por eso os ruego Divina Majestad, que no pierda ningún alma confiada por el Padre bajo tus cuidados en Catequesis.
Danos tu Luz para que adheridos a Ti, Vid verdadera, cuán racimos de uvas,
caminemos unidos compartiendo tu buen vino.
Por los méritos de tu Santa Pasión, ruega al Padre por nosotros pecadores,
ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén
Manuela González Aguilera
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