Testigo de la fe

Amado Jesús,
soy, una mujer sencilla,
Testigo de la fe,
a la que has llamado y enviado,
a comunicar como a la Magdalena,
que estás ¡Vivo!
que el sepulcro, está vacío.

Soy, testigo de tu Resurrección en mí,
pero me he convertido,
en voz, que grita en el desierto.

Señor de mí,
¿Va a salir algo bueno?
¿Qué soy, para los demás?
¿Quién soy yo?
Para anunciar, tan Buena Noticia.

¿Quién soy?
Para que a tiempo y a destiempo,
intente por la menor grieta,
introducir fielmente tu Evangelio,
apenas sin conseguirlo.

Jesús, Maestro,
enséñame,
tu manera de Anunciar el Reino de Dios.

Espíritu Santo,
concédeme el Don de Ciencia,
para conoceros y Amaros,
valentía,
para salir a comunicar la Salvación de Dios,
fortaleza, para saltar las piedras del camino,
sin desanimarme.

Padre Santo,
por Amor a tu Hijo Amado,
cúmplase en mí tu voluntad. Amén

Manuela González Aguilera