Señor, me has dado tantas cosas que no podría enumerar una a una, todas son importante y las valoro. Pero hoy quería hablarte de este don de escribirte que me has dado, de hablar contigo.
Es un don maravilloso que me has otorgado desde hace años, a través de la oración escrita he recibido tantas gracias, me has acercado tanto a Ti. Puerta de entrada al recinto Sagrado, donde esperas a las almas para estar con ellas, Amarlas y darles vida.
Pero también sabes Señor, que los comienzos no fueron fáciles y aún hoy no es fácil seguir dando testimonio de Ti a través de estás experiencias. Sabes los malos entendidos que han existidos y existen, voy contra corriente en este mundo, compartiendo estos escritos.
No entiendo como incluso entre nosotros mismos a veces no es bien aceptado. Tú sabes Señor, que intento dar lo mejor, a veces me equivoco y puedo ser inoportuna, lejos de herir a nadie, ni provocar sentimientos negativos de un regalo tan hermoso...
Siento tanta necesidad de compartir lo recibido... tiene tanta fuerza...
Reconozco que soy pesada en este servicio, aunque a veces vea que no está bien visto, sea criticada o no acepten este carisma, continúo compartiendo. No lo busqué, es más, ni sabía.
Lo he aceptado con tu Gracia, tu Amor es irresistible y has hecho tanto bien en mi vida… como te doy la espalda, como no agradecer tus bendiciones y tus favores. Se que no es fácil, encontraré en el camino piedrecillas que tendré saltar.
No te pido más de lo que me has dado, tu Gracia, según tu voluntad, me basta, tu Amado Amor, la fuerza de tu Espíritu, sola nada puedo, pero Tú calma la tempestad. Me ayudas a continuar.
Gracias por este don de hablar contigo escribiendo, gracias por bajar hasta mí. Mientras quieras
Señor, también quiero yo, con María te digo Si: “Soy esclava del Señor, hágase en mí según tu Palabra”
Manuela González Aguilera
Es un don maravilloso que me has otorgado desde hace años, a través de la oración escrita he recibido tantas gracias, me has acercado tanto a Ti. Puerta de entrada al recinto Sagrado, donde esperas a las almas para estar con ellas, Amarlas y darles vida.
Pero también sabes Señor, que los comienzos no fueron fáciles y aún hoy no es fácil seguir dando testimonio de Ti a través de estás experiencias. Sabes los malos entendidos que han existidos y existen, voy contra corriente en este mundo, compartiendo estos escritos.
No entiendo como incluso entre nosotros mismos a veces no es bien aceptado. Tú sabes Señor, que intento dar lo mejor, a veces me equivoco y puedo ser inoportuna, lejos de herir a nadie, ni provocar sentimientos negativos de un regalo tan hermoso...
Siento tanta necesidad de compartir lo recibido... tiene tanta fuerza...
Reconozco que soy pesada en este servicio, aunque a veces vea que no está bien visto, sea criticada o no acepten este carisma, continúo compartiendo. No lo busqué, es más, ni sabía.
Lo he aceptado con tu Gracia, tu Amor es irresistible y has hecho tanto bien en mi vida… como te doy la espalda, como no agradecer tus bendiciones y tus favores. Se que no es fácil, encontraré en el camino piedrecillas que tendré saltar.
No te pido más de lo que me has dado, tu Gracia, según tu voluntad, me basta, tu Amado Amor, la fuerza de tu Espíritu, sola nada puedo, pero Tú calma la tempestad. Me ayudas a continuar.
Gracias por este don de hablar contigo escribiendo, gracias por bajar hasta mí. Mientras quieras
Señor, también quiero yo, con María te digo Si: “Soy esclava del Señor, hágase en mí según tu Palabra”
Manuela González Aguilera
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