¡Qué delicioso silencio!

Esta tu Paz, seduce
y conduce a tu Presencia!

Tú  Presencia, silencio gozoso,
desapego, sosiego, dulzura, encuentro…
gracias Señor, por el silencio.

Mi alma se entrega a Ti,
sin miedo y sin reservas,
con la confianza de un niño en brazos de su padre.

Guía mis pasos Amado Jesús,
para sumergirme en la profundidad del Misterio,
abre los oídos de mi corazón para escucharte,
de la manera que Tú quieras.

Espíritu Santo ven,
ven, a esta alma pequeña,
que ya no sabe vivir sin tu Amor,
mueve mi vida, según tu voluntad,
comunidad Sagrada, comunión de Amor.

(Juan 17, 21) “Para que todos sean uno. Como Tú, oh Padre, estás en Mí y Yo en Ti,
que también ellos estén en Nosotros, para que el mundo crea que Tú Me enviaste”.

¡Enamorada vivo, en esta vida nueva en Dios!
¡Qué felicidad, vivir en el Amor!
¡Gracias Jesús, por esta Paz, por este, tu Gran Amor!
 Gracias, Jesús!

Manuela González Aguilera