Vivía la fe desde lejos

Vivía la fe desde lejos por cultura y herencia.

Más un día... Fui conducida al desierto

En la aspereza de la vida, en la aridez de la muerte.

Salió al encuentro desde la fe, Alguien para mi desconocido

Con quien hablaba día y noche.

Me sedujo su continua Presencia

Su dulzura, Hermosura y Delicadeza

Me enamoró locamente su la fineza de su Amor y Misericordia

Estuve con Él un tiempo de Gracia...

Enseñanza y Sabiduría divina.

Hubiese querido quedarme para siempre con Él

Más no ha podido ser.

Estoy inmersa en el mundo llena de seducciones...

Deberes y obligaciones.

Su Amor, recorre los poros de mi piel

Hace notar y sentir su Presencia.

Sin embargo, sigo en el mundo

Atendiendo los quehaceres diario, la familia...

Soy tremendamente espiritual, viviendo de lo más mundana

Amando a los que me rodean...

Intentando aceptar lo que tengo, lo que soy.

Quisiera poner mi tienda junto al Señor...

Me siento tan bien, cuando estoy con Él.

Pero el camino de la vida es distinto a mis deseos

Soy mundana de obligación, Espiritual de vocación.     

Manuela González Aguilera