miércoles, 2 de noviembre de 2011

La vida sigue su curso

Amado Señor, la vida sigue su curso,
aún en el dolor que causa la separación física
de un ser querido para siempre.

Los días se suceden unos a otros y nosotros envueltos en ellos,
hasta que nos llames a tu Presencia hacia la Casa del Padre,
dónde no habrá más llanto, ni dolor, ni luto.

Danos tu fuerza y consuelo, tu Paz y tu Amor,
para caminar contigo día a día,
no nos abandones Señor que perecemos.

Por tu gran Bondad, no nos sueltes de tu mano.

Por nuestro Señor Jesucristo. Amén

Manuela González Aguilera

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.