Espíritu Santo,
Tú que das claridad e iluminas el camino de la, Vida.
Que concedes la Gracia,
De Amar a Dios y en Dios al hombre,
Tú que das el don divino de perdonar y olvidar,
El daño que hacemos,
Que todos los instantes de nuestras vidas estás con nosotros,
En este peregrinar hacía el Padre...
¡Quisiera agradecerte tanto!
Confirmar nuevamente que nunca más,
Quiero separarme de Ti.
Por mayor que sea la ilusión material,
Deseo estar contigo, todos los días de mi vida,
En compañía de mis seres queridos y en tu eterna Gracia.
Gracias, por tu Misericordia, para la gran familia humana,
y para todo aquel que te busca, con corazón sincero. Amén.
Manuela González Aguilera
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