Ratos de soledad

De nuevo contigo, Jesús,

En estos ratos de soledad,

Me atraes hacia Ti,

Me seduce, la Grandeza de tu Amor.

Gracias Jesús, por tantas cosas buenas,

Cómo has hecho y haces por mí, cada día,

Te encuentro en tu Palabra y la oración,

Aquí estoy Señor, 

Para escuchar y aprender Tus enseñanzas.

Condúceme, hacía tu Sabiduría,

¿Quién puede ser reflejo de Ti, sin Ella?

Gracias por la conciencia que me das,

De ser mendiga de tu Amor.

Eres, lo que más anhelo,

Cada noche a tu puerta llamo,

Disfrazada, con traje nuevo,

Revísteme algún día de Ti,

Para estar contigo, sin disfraces,

Y pasar, al banquete de Bodas, de mi Señor.

Manuela González Aguilera