Madre de Dios y Madre nuestra

Santa María,
Madre de Dios y Madre nuestra,
tú que llevaste en tu seno sagrado,
durante nueve meses a tu Hijo Amado,
comprendes mejor que nadie ...
a la mujer embarazada.

A ti, Madre de mi Amado Jesús
recurro en esta hora, te ruego por mi hija,
en estado de buena esperanza,
tu sabes sus temores y angustias,
conoces todo de ella, fortalécela,
serénala, guárdala de todo mal,
que tenga un final feliz su maternidad.

Madre, enséñame como Tú,
a guardar en mi corazón tantas cosas que no entiendo,
a ser humilde y obediente a la voluntad de Dios,
a pedirle a Jesús en favor de los novios,
para que llene sus tinajas con el mejor de los vinos.