Como el aire que respiro

Busco el silencio, como el aire que respiro,
necesito del silencio interior y exterior,
para habitar la casa que hay en mí,
el cenáculo donde mora el Amor de mi alma.

Necesito del silencio,
para escuchar las palabras
escritas para mí, antes de nacer.

Necesito del silencio,
para estar y contemplar
la Hermosura de tu Presencia,
mi Dios y Señor.

Necesito del silencio,
para escribir según tu deseo, mi vida,
sin buscar palabras, ya están escritas para mí,
para compartir la fe y los dones recibidos,
para dar gratis, lo que gratis he recibido.

Gracias Señor por tus dones,
como la multiplicación de los panes y los peces,
así multiplicas todo cuanto tocas,
sea tu voluntad en mí.