Bendito silencio

Buenos días mi Santo Amor,
distraída entre cosas vanas llego,
del mundo engañoso y consumista,
de platillos estridentes,
más al entrar en tu espacio Sagrado, ...
bendito silencio que a mi alma llega.

Descálzame Señor que a Ti no llego,
pequeña y pobre soy,
para aspirar tan rico Dueño.

“No soy digna de que entres en mi casa”
solo basta una palabra tuya,
para alcanzar tu palma.

Tú conoces mis secretos,
lo que mi corazón guarda,
le inquieta y a veces pena,
tómalo entre tus manos,
con cuántos nombres lleva,
ruega al Padre por cada uno de ellos,
concédeles salud de cuerpo y alma,
Amor, Paz y trabajo.

Amor Santo, si ellos te conocieran,
si supieran que tu mayor anhelo
es mostrarles el Camino
que conduce a la Vida plena,
y a la felicidad eterna,
si lo descubrieran Señor…

Amor tres veces Santo,
Amor único que sacia y llena,
gracias por revelarnos el Camino
que a la Vida lleva.