¿Qué hubiese sido mi vida sin Ti?
¡Qué alegría que Resucitaste Jesús!
¡Qué alegría que Resucitaste Jesús!
Gracias, que te quedaste con nosotros,
gracias, por tu Humildad y Amor,
gracias, por hacerte Pan tierno,
pequeño, sencillo y alcanzable.
Gracias por la Vida resucitada,
a la que nos haces partícipes,
en tu Cruz redentora.
Abrazo y beso tu Santa Cruz,
porque en ella, por Puro Amor,
rescataste mi alma del “infierno”
en el que vivía a causa del pecado.
Gracias, por abrirme las Puertas de tu cielo,
Gracias por la Gracia,
de degustar y saborear tu Paz y tu Amor,
siendo yo pecadora.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.