Buenos días mi Santo Dios,
vengo a tu recinto Sagrado,
donde te haces Presencia invisible,
para todo aquel que te busca
con corazón sincero,...
pobre y pequeño,
como niño necesitado,
del abrazo de su Papa.
Mi adorado Jesús,
así mi alma necesita de Ti,
viene a rogarte que seas Tú,
quien pida al Padre por este mundo,
un mundo en guerras y conflictos,
terrorismo, injusticia, corrupción,
mentiras, abusos de poder.
Un mundo, que llena de pavor
a los más pequeños,
indefensos e inocentes,
a quienes su voz,
no la escuchan ni las piedras,
les arrebatan la vida
por creer solo en Ti.
Un mundo injusto y desigual,
donde pocos viven opulentos,
y millones mueren de hambre,
esclavizados y vendidos como mercancías.
Espíritu Santo,
toca los corazones de los Gobernantes,
rocíales tus dones,
guíalos por el camino de la Justicia e Igualdad,
para alcanzar la Paz deseada en toda la Tierra.
A nosotros, los que vivimos cómodamente,
como si no fuese con nosotros tanta barbarie,
danos tu Luz, tu fuerza y audacia,
para que seamos voz, de los que no tienen voz,
aportando nuestro granito de arena,
para mitigar tanto sufrimiento.
Por nuestro Señor Jesucristo,
que vive y Reina en la unidad
del Espíritu Santo,
por los siglos de los siglos. Amén
vengo a tu recinto Sagrado,
donde te haces Presencia invisible,
para todo aquel que te busca
con corazón sincero,...
pobre y pequeño,
como niño necesitado,
del abrazo de su Papa.
Mi adorado Jesús,
así mi alma necesita de Ti,
viene a rogarte que seas Tú,
quien pida al Padre por este mundo,
un mundo en guerras y conflictos,
terrorismo, injusticia, corrupción,
mentiras, abusos de poder.
Un mundo, que llena de pavor
a los más pequeños,
indefensos e inocentes,
a quienes su voz,
no la escuchan ni las piedras,
les arrebatan la vida
por creer solo en Ti.
Un mundo injusto y desigual,
donde pocos viven opulentos,
y millones mueren de hambre,
esclavizados y vendidos como mercancías.
Espíritu Santo,
toca los corazones de los Gobernantes,
rocíales tus dones,
guíalos por el camino de la Justicia e Igualdad,
para alcanzar la Paz deseada en toda la Tierra.
A nosotros, los que vivimos cómodamente,
como si no fuese con nosotros tanta barbarie,
danos tu Luz, tu fuerza y audacia,
para que seamos voz, de los que no tienen voz,
aportando nuestro granito de arena,
para mitigar tanto sufrimiento.
Por nuestro Señor Jesucristo,
que vive y Reina en la unidad
del Espíritu Santo,
por los siglos de los siglos. Amén
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