Llamados a ser santos

Soy un ser limitado e imperfecto, inacabado y “defectuoso”, llamado a ser perfecto y santo, según la Palabra de Dios, en la que creo y espero. Creo en las promesas de Jesús, y vivo con la esperanza de alcanzar lo prometido, así que, tengo una gran tarea por delante, para que se cumpla en mí, según el deseo de Dios, en mi vida. Sola, nada puedo, con el Señor, todo es posible desde la fe.

“Hermanos, alegraos, trabajad por vuestra perfección, animaos: tened un mismo sentir y vivir en paz… (Corintios 13, 11-13)

“Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en el cielo, es perfecto…” (Mateo 5,

“… Seréis santos porque yo, el Señor vuestro Dios, soy santo”. (Levítico 19, 2)

“Serás intachable delante del Señor tu Dios”. (Deuteronomio 18, 13)

En cuanto a Dios, su camino es perfecto; acrisolada es la Palabra del Señor”… (2Samuel 22, 31)

“Por tanto, amados, teniendo estas promesas, limpiémonos de toda inmundicia… perfeccionando la santidad…” (2Corintios 7, 1)

Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados” (Efesios 5, 1)

“…No que haya llegado a ser perfecto, sino que sigo adelante…”(Filipenses 3, 15)

“Así que todos los que somos perfectos, tengamos esta misma actitud…” (Filipenses 3, 15)

A Él nosotros proclamamos… enseñando a todos los hombres con toda sabiduría, a fin de presentar a todo hombre perfecto en Cristo.(Colosenses 1, 28)

“Y que la paciencia tenga su perfecto resultado, para que seáis perfectos y completos, sin que os falte nada” (Santiago 1, 4)