Qué alegría

¡Qué alegría “verte!
¡Qué Hermoso te “veo”!

Gracias Amor Sacramentado,
por esta constante búsqueda,...
por esta gracia,
por correr las cortinas de mis ojos,
para “verte” como te “veo”.

Gracias por abrir mis labios,
para alabanza de tu Gloria,
para llevar a otros,
la Buena Noticia de tu Palabra.

Juntos, en tu búsqueda,
nos revelas los secretos de tu Reino,
gracias, por tu Alegría en mí
y en mis compañeras,
por la esperanza a la que nos llamas,
por la Vida en Ti, que nos regalas.

Gracias de todo corazón,
Jesús Amado,
por la donación de Ti al mundo,
por arrancarnos de las tinieblas,
por llevarnos al Reino de tu Luz .

Gracias,
por quedarte con nosotros,
hecho Pan de Vida,
en la Eucaristía.