martes, 27 de mayo de 2014

¡Qué feliz soy contigo!

¡Qué feliz soy contigo,
Cristo Resucitado en mí corazón!
¡Qué feliz...!
¡Cuánto has enriquecido mi vida,
con tus bienes celestiales!
...
Cuán miserablemente vivía,
en mi mundo interior,
cuántas contiendas y guerrillas,
temores e inseguridades,
celos y rivalidades...
antes de nuestro primer encuentro,
cara a cara,
cómo comunicar tal experiencia,
si las palabras no alcanzan decir,
lo inexplicable.

El testimonio de mi vida contigo,
el Amor de tu Vida, en mi vida,
el cambio de actitudes,
Compartir los bienes otorgados,
el Amor ordenado,
a mi familia y amigos,
Amor a los enfermos,
conocidos y desconocidos,
la caridad conmigo misma,
el mundo que me rodea.

¡Cuántas maravillas has hecho,
en esta pobre mujer!
que un día, hace tiempo,
totalmente rota,
abandonó la vida en tus manos,
desconociendo,
lo que tenías guardado para ella.

Ahora, solo puedo comunicar,
tan Buena Noticia, mi Cristo,
mi Santo Cristo, ha Resucitado,
para quedarse eternamente con nosotros,
para nuestra salvación.
¡Alabado seas por siempre Jesús!

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.