viernes, 28 de febrero de 2014

Tu casa Señor

¡Qué alegría, qué felicidad!
Entrar en tu casa Señor,
Ante Ti, postrada a tus pies,
Te vengo adorar,
Tus dulzuras y delicadezas,
Delicias son para mi alma.

Manuela González Aguilera

¡Cuánta oscuridad!

¡Cuánta oscuridad hay en la Tierra!
¡Cuántos miedos e inseguridad!
¡Cuánta injusticia y desigualdad!
¡Cuántas almas perdidas, sin saber a dónde van!
Irradia con tu Luz ¡Oh Señor! tanta penumbra.
Guárdame del estrepitoso mundo,
De drogas que enajenan,
Luces que ciegan,
Ruidos que ensordecen,
Caretas falsas y falsos ídolos.
Que tu Misericordia y compasión,
Alcancen todo el orbe,
Ten piedad de tus hijos descaminados,
No nos dejes caer en el abismo de la muerte,
Danos tu salvación Señor.

Manuela González Aguilera
  


 
 
 
 





 

 

 

 

jueves, 20 de febrero de 2014

Señor, hermano, amante

Señor, hermano, amante, esposo, médico, maestro, el mejor de mis amigos. Te doy gracias, por tanto bien como has hecho y continúas haciendo en mi vida.
No es fácil entender tu entrega hasta la Cruz, eso es locura para el mundo, hay que estar “loco” para ir libremente a una muerte tan cruenta. Pero la Grandeza de tu Amor por los seres humanos y tu Misericordia, es  “Grandeza y locura”.

Con tu vida entregada ¿Cuántas vidas han sido salva, desde que te encarnaste en nosotros? Solo tú lo sabes. De que extrañarnos entonces. ¿Acaso un padre o una madre, no están dispuestos a entregar sus vidas por sus hijos? Cuánto más Tú, que sabías que podías salvar y sanar a la Humanidad, del infierno y de sus pequeñas muertes en vida, para conducirlas a tu “Cielo” sirviéndote en tu Obra Redentora, llenándolas de vida y alegría, para que otros muchos, sean conducidos por el Camino de Amor y Amistad contigo.

¡Qué buenas son, las obras de mi Señor, que siempre nos da el ciento por uno, lo que nos pides, nos lo das multiplicado!

¿Quién me ha enseñado a amar y a perdonar, si no tú?  Y todo, para mi felicidad.

¡Cuánto te amo Jesús! Gracias infinitas, por todo cuánto has hecho de bueno en mi vida, si un día, en algún momento, me olvidara de ti, tú no te olvides de mí, sedúceme con tu divino amor cada instante de mi existencia, para que pueda decir al mundo hasta la saciedad: “Gustad y ved que bueno es el Señor”

Manuela González Aguilera

Secreto revelado

En mi “despertar” en la vida de Dios,
Hace unos veinte años,
Recuerdo un sueño en forma de cuento,
Pasaba las hojas de un libro,
Para descubrir su entresijo,
Danzaban de sus páginas letras,
Las cuales, las iba escribiendo,
La primera, la “Y” griega,
Le segunda la vocal, “O”,
Iban saliendo del cuento, ...
Una letra tras otras,
Uniéndolas todas juntas,
Leí el mensaje que revelaba el cuento:
YO SOY MISIÓN.

Manuela González Aguilera

Desde el corazón del Catequista

Amado Jesús, tú has guiado mis pasos hacia Ti, sin apenas darme cuenta.
Me he encontrado en la vida contigo y me has Amado primero, con Amor inexplicable.
Me has invitado a tu mesa y he comido del Banquete Eucarístico.

Tu Presencia en mi vida me ha llenado de alegría y fortaleza.
Me has hablado al corazón, he escuchado tu Palabra y me has hecho partícipe de tu muerte y resurrección, dándome vida nueva.

Me has llamado a comunicar la Buena Noticia y confiado estos niños y sus familias, para que les dé a conocer tu Vida, tu Obra, y tu Salvación.

Con María, te digo “Hágase en mí según tu voluntad”.

Espíritu Santo, guía nuestras Catequesis, danos tu Luz, Sabiduría y conocimiento de Ti, para que estos niños y sus papás vivan la alegría del Encuentro contigo y te amen como Tú los Amas a ellos.

Manuela González Aguilera
 

Contigo Jesús

No es posible quedar indiferente,
Tomas la iniciativa en el Encuentro,
Siempre hay un antes y un después.

Vuelves del revés la vida de la persona,
Como si un calcetín fuese.
Escucha y digiere tu Palabra,
Cuando antes, no le decía nada.
...

En mi vida,
Nada tenía que decir de Ti,
Menos escribirte,
Ahora, no encuentro palabras para expresarte.

Hay días, que me faltan palabras,
Otros, no se orar sin escribirte,
A veces, las letras bailan dentro de mí,
Bullen, afanándose por salir fuera.

Has trastocado tanto mi vida,
Que no me conozco ni yo,
La has enriquecido sobremanera,
Nada tengo que ofrecerte, Señor,
Más que la vida, que Tú me has dado.

Manuela González Aguilera

Conciencia de Jesús Eucaristía

Si se tomara conciencia en profundidad de la Presencia real de Jesús en la Eucaristía entre las manos  sagradas del Sacerdote y en las nuestras al comulgar, no tendríamos palabras para expresar este Misterio de fe.

Sin embargo, somos pobres mendigos, peregrinos hambrientos y sedientos del Amor inexplicable de Jesús, Dios hecho Pan de Vida, para colmar nuestra hambre de su Amor Divino y llenar nuestra vasija de barro con sabor a Vida eterna.

Manuela González Aguilera

Soledades contigo

Señor,
Me hace falta soledades contigo,
Silencio interior,
Escuchar tu canción,
Mirar, con tu mirada,
Amor y Compasión.

Señor,
Me hace falta soledades contigo,
Entrar en tu Sagrado Corazón,...

Empaparme de tu Gracia,
Llenarme de tu Paz,
Amarte y Amar, desde tu Amor.

Señor,
Me hace falta soledades contigo,
Abandonar mi alma en tus manos,
Renovar alianza,
Descubrir tus caminos...
Servirte desde mi estado, en plenitud.

Señor,
Me hace falta soledades contigo,
Confío y espero en Ti.

Manuela González Aguilera

 

 

 

Las tres tiendas…

Que bien Señor estamos aquí,
Mis amigos y yo,
Montaremos tres tiendas para nosotros,
Aquí hablamos de Ti,
Te adoramos y bendecimos,
Te pedimos por nuestras necesidades y por las de los demás,
Que bien estamos aquí Señor.

No queremos que nadie nos moleste,...

Que nadie nos incordie,
Queremos servirte solo a Ti,
Eso si, si alguien nos molesta,
O no piensa como nosotros,
Lo expulsamos de las tiendas.

Estamos tan bien, tan unidos,
Todos con el mismo sentir,
Siguiendo los pasos de nuestro Dios,
O de nuestros diosecillos…
Que equivocarse es de humanos,
Y errar es lo más fácil.

Pero Tú Señor, nos tiene paciencia,
Riega la tierra seca de nuestros corazones,
Aunque a veces, has de usar el látigo,
Para expulsar, los dioses que nos inventamos.

Gracias Señor, por tu paciencia,
Por darnos conciencia de nuestras actitudes,
Y enseñarnos con el ejemplo de tu Vida,
Cómo ha de ser la nuestra.

Manuela González Aguilera


Amistad en Dios

La amistad en Dios es:
Remanso de Paz,
Océano en calma,
Armonía y concordia,
Ramillete de flores,
Arco iris de colores,
Madrigal poético,
Jardín de Amor,
Rosas de buen olor,...
Vino nuevo,
Dulce manantial,
Néctar de dioses,
Panal de miel,
Melodía sinfónica,
Verdadera amistad.

Desde la Infinitud
Del Amor de Dios,
La amistad es fecunda.

Manuela González Aguilera

Enamorada del Amor

Tú sabes Señor,
Lo enamorada que estoy de tu Amor,
Me duele, no Amar, como tú quieres que ame,
Ten compasión de mi Señor,
Dame la gracia necesaria,
Para Amar desde tu Amor…

Que no lleve cuentas de las faltas ajenas,
Como Tú no llevas cuentas de las mías,...

Que pueda rezar la oración que Tú nos enseñaste,
Con coherencia.

Pero sobre todo, a pesar de mi pobreza,
Que no me falte tu Amor,
Sin Él, no sé vivir,
Dulce Amor de mi alma.

Manuela González Aguilera

Vivía la fe desde lejos

Vivía la fe desde lejos,
Por herencia y cultura.

Más un día...
Fui conducida al desierto,
Allí, en la aspereza de la vida,
En la sequedad y aridez de la tierra.

Desde la fe,
Alguien, salió a mi encuentro,...

Alguien, para mi desconocido,
Con quien hablaba día y noche.

Me sedujo su Amor y dulzura,
Delicadeza, y Hermosura
Me enamoró su Paz.

Estuve con Él, un tiempo...
Tiempo de Gracia,
Enseñanza y Sabiduría divina.

Hubiese querido quedarme
Para siempre con Él,
Más no era su voluntad.

Inmersa en el mundo estoy,
Llena de seducciones...
Deberes y obligaciones.

Su Amor, recorre
Los poros de mi piel,
Hace notar su Presencia.

Sin embargo...
Sigo en el mundo,
Cuidando la familia.

Soy grandemente espiritual,
Viviendo de lo más mundana,
Amando a los que me rodean,
Aceptando lo que tengo, lo que soy.

Quisiera poner mi tienda junto al Señor...
Que bien me siento cuando estoy con Él.

Pero el camino de la vida,
Es distinto a mis deseos,
Mundana de obligación,
Espiritual de vocación,
Así, sirvo al Señor...

Manuela González A.

Sueño

A finales de diciembre del año 1993, después de un fracaso, tuve un sueño que me llamó la atención. Estaba de pié en tierra firme y a la vez sentada en un pupitre en lo alto de ningún sitio conocido, vuelta de espalda a mi misma. No sé como sabía que las dos mujeres era yo, comencé preguntando qué hacía ahí arriba y la respuesta fue ésta: "Servir a Dios" -¿Como, pregunté?- "Escribiendo una ref...lexión"

Desperté de ese extraño sueño sin saber, que al año siguiente iba a escribir las primeras páginas de un libro titulado "Orando con Dios". Gran parte de él está publicado en un Blog. Además compartido personalmente con muchas personas. No sé de que manera agradecer al Señor esta Gracia, de orar escribiendo.

Este libro lleno de experiencias de Dios, hecho poesías y oración, de Amor y de Paz, ha de ser compartido con el hombre y la mujer de hoy, envueltos en mil preocupaciones, estrés, contiendas y un largo etc. La mayoría de los seres humanos viven sin vivir, su corta vida se va como un suspiro, casi sin gozarla, sin llevar las riendas de su propia existencia. Como si de títeres se tratara, siendo otros quienes van moviendo los hilos de sus vidas, apenas sin apreciarlo.

¡Hombre conócete a ti mismo y conocerás el principio de la Sabiduría! Vivir de espalda al Amor y a la Vida, es temeridad e ignorancia.

Hace más de dos mil años, existió entre nosotros un hombre llamado Jesús de Nazaret, sin entrar en detalles... reconozcamos al menos, que fue un Hombre excepcional, que arrastraba masas. Entre sus paisanos lo llamaban de diferentes maneras, "Rabbí", "Profeta", "Mesías" Hijo del hombre… su gran calidad Humana seducía al pueblo y sigue seduciendo hoy a numerosas personas.

Este Ser extraordinario, sirvió de modelo a sus contemporáneos y sigue sirviendo de ejemplo en este mundo tan globalizado y egoísta. Sus discípulos le llaman Maestro... Desde mis torpes palabras os invito a que conozcáis la Vida de este Personaje, que pasó por la vida haciendo el bien. Hablad con Él desde el corazón, como quien habla con un amigo... algún día os sorprenderá, como me sorprendió a mí.
Te enseñará cosas de ti mismo, que ni tú conoces.

Manuela González Aguilera

Espíritu de Amor

Espíritu Santo, Espíritu de Amor,
Tú que inflamas el corazón con tu Presencia,
Inundando deseos de estar a solas y en Comunidad contigo,
Escucha, nuestra humilde oración.


Convocadas por Ti, venimos para que nos des a conocer más y mejor, a tu Amada María, Hija predilecta del Padre, Madre de nuestro Señor Jesucristo, Esposa de tu Amor,
Como Madre nuestra, cercana, sencilla,
Humilde y obediente a tu voluntad.


Ella, que otorgó gracia sobre gracia,
A Santa Beatriz de Silva y pidió,
Que fundara en su honor,
La Orden de la Inmaculada Concepción,
Venimos a rogarle su intercepción,
Para que suscite vocaciones religiosas
A esta Congregación Concepcionista,
A través de tu Espíritu Santo.

En el nombre del Padre, del Hijo y de tu Espíritu. Amén

Manuela González Aguilera

Se ha vuelto vital para mí

Se ha vuelto vital para mí,
Hablar contigo,
Enriqueces mi vida, día a día,
Aires nuevos, renovados, me regalas,
No, sin reconocer,
Mis limitaciones, miserias, fracasos,
Pobreza, y pequeñez ante tu Misterio.


Un acto de fe, me impulsa a buscarte,
Saborear tu Presencia, degustarla,
Fortaleces mi debilidad,
Me inundas de tu Pureza,
Me das valor, para hablar de Ti,
Me inspiras, para escribirte.


¿Quién eres Tú, que apremias mi compañía?
Que me Amas y te regalas,
Donándome tus dones…
Tú Amor, tu Paz, tu Alegría...
E impregnas en mí, el deseo de estar contigo,
En silencio, en retiro, en soledad.


Me regales tu Perfume,
Llenas de gozo mi alma,
Empapándola de tu dulzura,
¿Quién puede resistir tan altas delicadezas?
Yo, no puedo, rendida ante Ti, caigo a tus pies,
Desde la fe, te pregunto:
¿Qué quieres de mí?
¿En qué te puedo servir?
Mi vida está en tus manos,
“Amas y a lo que quieras”


Manuela González Aguilera

viernes, 14 de febrero de 2014

Oración por las Misioneras atacadas... en Sudán

Unidos desde la fe, rezamos la oración que Jesús nos enseñó, pedimos al Padre por esta comunidad Misionera que han sido atacadas por llevar el Amor de Cristo a lugares, que sin esta acción de la Iglesia, no les llegaría la Salvación que nos trae Jesús, como Don del Padre:

Padre nuestro...

En el Cenáculo, junto a su Madre María, pedimos su intercesión como en las "bodas de Caná" "haced lo que Él os diga":

Ave maría...

Alabemos a la Santísima Trinidad, para que junto a las Misioneras podamos dar gracias en oración, salvas de todo peligro.

Gloria...

Padre, unidos en la Pasión de Cristo rezamos con sus mismas palabras: "Padre, si es posible pase de (las misioneras) Mí, este cáliz, mas no sea mi voluntad, si no la tuya" Amen

El pozo de la Vida

¡Verdaderas son tus Palabras!
¡Gozoso tu Corazón!
Aromas de buen vino,
Perfumes de tu Amor.

Como plomo soldador,
A fuego de soplete,
Mi alma, se deshace en tu Amor....


Sentado, en el pozo esperabas,
Pidiéndome Tú, de beber,
¡No te conozco, Señor!
¿Quién eres?
¿Cómo sabes, la sed de Amor, que tengo?

Con tus manos, tocaste mi tierra,
Agua Viva, de ella brotó,
Sorbo a sorbo, cada día bebo,
En el pozo Vivo de tu Amor.

Cera derretida, mi alma,
De arcilla, mi corazón,
Desde que hablé contigo,
En el pozo, de tu Corazón.

Mi alegría, es un cantar,
Que llevo por doquier,
Para quien quiera beber,
Del Agua Viva de mi Dios,
Para apagad su sed de Amor.

Manuela González Aguilera
 
 

“Danos hoy nuestro Pan de cada día”.

Gracias Jesús,
por quedarte con nosotros
en la Eucaristía.
Gracias, por ser “Pan tierno”
en muchos corazones.
Gracias Jesús, Pan de Vida,
Alimento de nuestra vida cristiana.
¡Jesús! “Danos hoy nuestro Pan de cada día”.

Manuela González Aguilera

El Centinela

Erase una vez, porque así comienzan todos los cuentos…
En una vieja Iglesia perdida en la geografía. Un grupo de Catequistas, junto al Sacerdote, compartían entre todos, el trabajo que tenían...

A uno de ellos, le tocó hacer de centinela, así que, lo enviaron a la torre más alta de la Iglesia, con un encargo especial: <...
a Comunidad, para recibirlo con los honores que corresponde a un Emisario>>

El Catequista, feliz con el encargo dado, se subió al campanario de la Iglesia, en la torre más alta, para hacer bien su trabajo. Día tras día, esperaba a ver si veía llegar a dicho mensajero. Poco a poco, fue perdiendo la ilusión del primer día y cansado de tanto esperar, se quedó dormido de aburrimiento.

Mientras, los demás grupos en la vieja Iglesia, se ocupaban del trabajo ordinario. Iban y venían en sus quehaceres, a veces monótonos e incluso, algunos sosos. Pasaba el tiempo y se olvidaron del pobre centinela, sentado en la torre más alta, esperando aún, noticias del Rey.

Un día, el centinela, tuvo un sueño, en el que se veía sentado escribiendo… ¿Qué sitio es este, se preguntó? ¿Qué hago aquí en lo alto?

Surgió una voz de su interior, que le decía:
<> Soy tu Dios, quien te mueve, ve tomando conciencia de esto. “Ve, Yo te envío”, comunica, que eres tú eres mi mensajero. Diles, que cada uno de ellos, es mi centinela, que no esperen más Emisarios, ya os envié el mejor de todos <>

El pobre centinela, abrumado, no sabía cómo iba a dar aquella Noticia. ¿Y si lo tomaban por “loco”?… lo único cierto para él, era, que tenía que dar la Buena Noticia que le había sido encomendada, no podía guardarla solo para él, tenía que comunicarla a todos, aunque lo tomasen por loco, o recibiera “bofetadas”.

El Rey, conocedor de corazones, sabía las dudas que guardaba el centinela, y le dijo <>, tú ve, y haz el encargo que te he dado, lo demás, déjalo en mis manos…

Con la confianza puesta en el Rey, como Padre y Señor suyo, bajó de la torre, donde se había instalado por años, esperando, para comunicar el mensaje que le había sido confiado. Por calles y plazas, en la vieja Iglesia, o a través de todos los medios a su alcance, tenía que llevar el encargo recibido en su interior, revelado en la Palabra, hasta llegar “a los confines de la tierra”: La Buena Nueva del Evangelio de nuestro Señor Jesucristo, Salvador del mundo.

Manuela González Aguilera

El Amor ha llamado a mi puerta

El Amor de Jesús ha llamado a la puerta de mi corazón, para quedarse a vivir en él. Para vivir Él en mí y yo en Él. Para servirle aquí y ahora y proclamar la Grandeza del Amor de Dios, al mundo.
Él, nos da Vida Nueva, expulsa el mal que esclaviza y nos trae su Salvación.
¡Si el mundo lo conociera, no habría tantos males!
¡Pero, qué pocos le conocen y que mal entendi...
do su mensaje!
¡Cuánto egoísmo!
¡Cuántas especulaciones y robos!
¡Cuánto consumismo y materialismo!
¡Cuántas injusticias!
¡Cuánta hipocresía y superficialidad!
¡Cuántos crímenes hacia la Humanidad, a lo largo de la Historia!
¡Cuántas guerras y holocaustos!
Todo ¿para qué…?
¡Qué diferente tu Justicia y tu Paz Jesús, a la que ofrece el mundo!
¡Cuántos te damos la espalda, Señor!
¡Cuántos te traicionamos, en nuestro propio beneficio!
¡Cuántos Judas existimos!
Hoy, igual que ayer y siempre, el corazón del hombre sin Amor, es piedra. Sin conciencia, es horror, sin Dios, es infierno.
Líbranos Señor, del mal que trae muerte y esclavitud. Ten misericordia de todos nosotros y del mundo entero.
Por los méritos de tu Pasión, amén.

Manuela González Aguilera

Cuando aún no te conocía

Cuando aún no te conocía, ni escuchaba tu Palabra, bajaste a mi, susurrándome, esta breve oración:
Como la lluvia empapa la tierra, así mi Gracia empapa tu corazón


En silencio estaba y más en silencio quedé, sin saber de dónde venían esas palabras tan dulces al paladar. Ahora, cada vez que escucho o leo en las Sagradas Escrituras, el pasaje de Isaías revivo esa experiencia inexplicable para mi, a la vez que el asombro vuelve a dejarme enmudecida una y otra vez, por la similitud de sus palabras.

Isaías Is. 55, 10-11
Así dice el Señor: Como bajan la lluvia y la nieve desde el cielo, y no vuelven allá, sino después de empapar la tierra, de fecundarla y hacerla geminar, para que dé semilla al sembrador y pan al que come, así será la palabra que sale de mi boca: no volverá a mi vacía, sino que hará mi voluntad y cumplirá mi encargo.

Que sea como Tú dices Señor, dame tu Gracia, para hacer tu voluntad y cumplir tu encargo.

Manuela González Aguilera

Contarte una cosa, quiero

Señor Jesús,
Quiero contarte una cosa,
Aunque Tú ya la sabes,
La experiencia de esta mañana,
Con una señora de dulce rostro.

Ella te ha hecho una promesa,
Me pide, que le ayude a cumplirla,
Te pido perdón Señor,
Por ser en estos momentos,...

Como Santo Tomás.

Ella tiene esa deuda contigo,
Una promesa hecha... hace tiempo,
Antes de partir hacia la casa del Padre,
Quiere poner en marchar.

Señor, Tú sabes que te quiero,
Me pongo en tus manos,
Dame tu Luz y Sabiduría,
Tus cosas se extienden
Por toda la tierra,
Según tu voluntad.

Manuela González Aguilera
¡Qué feliz me hace, trabajar para tu Reino!
Enredada entre tus cosas, soy feliz,
Reconozco, que no hice nada,
Para merecer tan alta Gracia.

Te has regalado en pobre mi vida,
Sencillamente, porque has querido,
¿Quién soy, para forzar una mirada?

Te entregas por entero,...
Donación de Amor y Gracia,
Tu Salvación al mundo entero.

Poco a poco, tus llamadas,
Sirviendo, a quien te sirve,
En tu Reino, quien trabaja.

No te importa, que sea ignorante,
Más tú Gracia, le basta,
Al más pequeño de tu Cielo,
Otorgándole Sabiduría y del suelo lo levantas.

Manuela González Aguilera

¡Cuánto silencio!

¡Cuánto silencio!
Escucho el silencio,
Cómo música para el alma,
Del mundo vengo,
Ruidos, risas y jarana.

Me invitas a estar contigo,
Sola, ante el Sagrario,
Sola, ante tu Presencia.
...

Retirarme,
Vaciarme del mundo,
Para llenarme de Ti.

Gracias, Jesús,
Por cada uno de los momentos,
Que me invitas, para estar contigo,
A solas, con el Solo,
Aquí, en el silencio del Sagrario.

M anuela González Aguilera

Tocaste mi alma,

Amor mío, tocaste mi alma,
He conectado contigo,
He conectado con el Amor Divino,
He conectado con la Fuente de la Vida.

Abriste las cortinas de mis ojos,
Para verte en todas las cosas,
Abriste mis labios,
Para alabanza de tu Gloria.
...

Despertaste mi alma,
Con tu toque de Amor,
Con tu toque de Paz, y
Me pusiste en camino,
Hacia la Casa del Padre.

Dueño de la Creación,
Bajaste a mí,
En forma de niño,
Te hiciste Pobre, siendo Rico,
Para enriquecer sobremanera,
Mi indigencia.

Me encontraste, y,
Me encontré contigo,
Como mendigo.

Me creaste para Ti,
Soy de Ti,
Soy, de mi Bendito Dios,
Alabado seas por siempre, Señor,
Mi Amado Señor. Amén

Manuela González Aguilera

Pasión por Jesús

Me apasiona tu Vida y tu Palabra,
Me fascina, tu Divino Amor.

Me sedujiste, Señor,
Rompiste, la sordera de mi corazón.

Me diste lengua de iniciado
Para comunicar, tu Salvación....


Soy voz, que grita en el desierto.
Hay burlas y murmuración.

No entienden, que mi alma sea tuya,
Ni que Tú, seas para mí, mi única pasión.

Manuela González Aguilera

Siempre Tú

Siempre Tú
Eres, el refugio que hay en mí,
En Ti, busco sosiego,
Migajas de Amor y Paz.

Recuerdo en mi infancia,
Cuando me evadía,
Para encontrarme contigo.

Huía del mundo adulto,...

Tan complejo para una niña,
Sin saber cómo,
Me sumergías en tu Corazón,
Gozaba de tu compañía.

Me guiaste, hacia tu Madre, María,
Cada día, la visitaba en el templo,
Me inspiraba, ternura y Amor,
Me enamoraste de Ella.

Era, mi Madre del cielo, aquí en la tierra,
Me quedaba absorta, mirándola,
Sin decir nada,
Contemplaba su belleza,
Solo era una niña perdida,
En la complejidad de la vida.

Siempre Tú, has guiado mis pasos,
Sin saberlo, cuidabas ya de mí.

Eres, mi Bienhechor,
La suma, de todos mis bienes,
Gracias, por salir al encuentro,
En la encrucijada de mi vida,
Siempre Tú.

Manuela González Aguilera

La alianza renovada (Éxodo 34, 10. 27)

La alianza renovada (Éxodo 34, 10. 27)
vv.10 “Mira, voy hacer una alianza;
Realizaré maravillas delante de todo tu pueblo...
Y todo el pueblo que te rodea verá la obra de Yahveh:
Porque he de hacer por medio de ti cosas que causen temor.
vv.27 Observa bien lo que hoy te mando.
Consigna por escrito estas palabras, pues a tenor de ellas hago alianza contigo…” (texto de la Biblia de Jerusalén)  Palab
ra de Dios

Orando con la Palabra
Mi Amado Dios, hoy retomo esta lectura con la cual hace años sentí desde la fe, que eran para mí, aunque la razón no lo entendiese. Esto era muy fuerte, pero subrayé en la Biblia estas palabras y las escribí para meditarlas. Han pasado casi veinte años de esta experiencia contigo y puedo decirte que sí has hecho maravillas en mi vida, sin ruidos, desde el silencio, he cambiado tanto, que siendo la misma, soy distinta. Las personas que me rodean han ido viendo este cambio en mí, al principio les costó aceptarlo, pero el tiempo nos fue poniendo a cada uno en el lugar elegido y yo me quedé como pegada a tus cosas, porque solo Tú llenas mi vida...

Manuela González Aguilera

Con la mirada puesta en Ti

Queridos amigos, esta oración también la escribí esta mañana en le Iglesia de San Francisco ante el Sagrario, aquí la comparto con vosotros, estas son las cosas que creo de Dios, veces escribo y veces no...

Amado Jesús,
Sanaste mi amor enfermizo,
Ordenaste la vida en mí,
Me liberaste de dependencias,
Para Amarte y Amar desde tu Amor,
Para servirte en tu Reino.

Tú conduces mi alma,...

Con la mirada puesta hacia lo alto,
Hacia lo sagrado, lo santo,
Hacia Ti.

Tú, único Dios de la Vida,
Restaura todo el mal que aún haya en mí,
Tú, Espejo Divino, regalo de Amor,
En quien me vi,
Mirarte un día quisiera, y
Solo te viese a Ti.

Manuela González Aguilera
Queridos amigos, esta oración la escribí en Campano, antes de entrar en los talleres, sentí necesidad de orar... aquí la comparto con vosotros. Fue un regalo de día, gracias a todos los que hacen posible estos encuentros en la Escuela Nueva Evangelización.

Espíritu Santo,
Tú que impulsas e iluminas la Iglesia;
Impulsa e ilumina esta “piedra viva”
Que forma parte de su Cuerpo.

Desde la fe,
Tomo ...
conciencia de que eres mi Dios,
Tercera Persona Divina,
Quien mueve los hilos de mi vida,
Según tu voluntad.

Por Ti, en Ti y contigo,
Me adentro en este camino espiritual,
Dejándome guiar; a veces,
Impulsada por tu Amor,
Otras sin saber, que hago aquí.

Espíritu Santo,
Dame paciencia,
Para descubrir tu voluntad en mí,
Dame tu Luz, para ver
Hacia donde he de caminar,
En esta Nueva Evangelización. Amén

Manuela González Aguilera

Acto de contrición

¡Oh Señor!
Que te haces presente en el Sagrario,
A una indigna de tu Amor y Misericordia
Como soy, tropezando una y otra vez,
En los mismos pecados.

Tú, el siempre Fiel y
Amorosamente Paciente,...

Yo, incontables faltas de Amor,
Omisión, e infidelidades.

Me invitas a estar contigo,
¡Qué mezcolanza tan extraña esta!
Tu Hermosura y mi fealdad,
Tu Gracia y mi ingratitud,
Tu Generosidad y mi egoísmo...

Me rindo Señor,
Batalla perdida soy,
No tengo excusas ante Ti,
Tu Misericordia y tu Gracia,
Purifica y limpia,
Toda inmundicia y debilidades.

¿Qué quieres de mí?
Te respondo SI, sea lo que sea,
Mi vida está en tus manos,
Haz lo que quieras....

Ahora Señor, te pido perdón,
Que las manos consagradas de tu Sacerdote,
Me conceda la Gracia del Perdón,
Que Tú ansías darme y con humildad pido
En tu Santo Nombre. Amén

Manuela González Aguilera


Por mi querida amiga

Queridos amigos, comparto con vosotros esta oración que acabo de escribir por mi querida amiga, está enferma... gracias por vuestra oración

Señor, te pido por mi querida amiga (M. C.),
Y no sé cómo pedirte…
Tú, conoces su corazón,
Sus temores y angustias,
Su enfermedad y dolores,
La aflicción de su alma.

Me apena sobremanera,...

La realidad que vive mi amiga,
Y su familia con ella...
Grande y pesada es la cruz.

¿Qué te pido Señor?
Un enfermo, pide salud...
Es lo que ella y los que la queremos,
Deseamos y te pedimos.

¿Qué es lo que necesita más, según tus designios?
Nadie mejor que Tú, lo sabes,
Ayúdame a entrar en su corazón,
Desde tu Corazón.

Todo lo bueno que Tú quieras para ella,
Te ruego se lo conceda,
Te lo pido por los méritos de tu Pasión,
En tu nombre, Amado Jesús,
Te ruego, por mi querida amiga.
 
(Manuela González Aguilera)

Padre nuestro que estás en el cielo,
santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu Reino;
hágase tu voluntad
en la tierra como en el cielo.
 
Danos hoy
nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos
a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal.
Amén.

Lejos de Ti

Estoy lejos, Señor, muy lejos de Ti,
Aunque Tú, estés cerca de mí.

Gracias que tu Amor,
Es más grande que el pecado,
Más fuerte que la muerte.

¿Quién se salva, sin t...
u Amor?
¿Quién, sin tu Gracia?
¿Quién, sin tu misericordia?

Los “desiertos” son áridos Señor,
Son yermos desabridos...
Aunque necesarios en este camino,
Camino de soledad y silencio.

Lugar, donde acontece,
El “encuentro” inesperado,
Donde el alma, se abraza con su Amado.

Mientras camino por este desierto,
Con el peso de mi equipaje,
Tu ausencia me entristece,
Más la confianza en Ti, me fortalece,
Me anima a seguir caminando,
Con la esperanza de un nuevo “encuentro”.

Manuela González Aguilera

Que no pierda tu Belleza

Jesús, ayúdame a mantener
El hilo conductor hasta Ti,
No quiero perder tu sintonía,
Ni tu Belleza,
Ni tu Gracia,
Ni tus Dones.

Conduce mi vida, ...

Guía mis pasos,
Haz tuyo mi corazón,
Que no te olvide mi Dios.

Que no sea indiferente,
Al dolor humano,
Al Bienestar Social,
A millones de parados,
A enfermos y ancianos...

Toma mi vida,
Mis manos y mis pies,
Toma, si Tú quieres,
Lo que quieras, según tu voluntad,
Cimenta un mundo más humano,
Más Justo e igualitario.

Señor, míranos con compasión,
Que no destruyamos tu Belleza,
Que no destruyamos tu Paz, ni tu Amor.

Escucha Señor,
Esta humilde oración, en tu nombre,
preséntala al Padre, si es de vuestro agrado.

Manuela González Aguilera



Historia de mi abuelo

Sentada en la falda de mi abuelo, me contaba anécdotas de su vida. Un día le pregunté si el hizo la 1ª Comunión y comenzó a hablar en voz baja: “Si tu supieras lo que pasé para recibir a Jesús, esos eran otros tiempos. Estábamos en guerra y la Iglesia por entonces era perseguida. Mi hermano y yo íbamos a clase de Catecismo, pero a la salida de la Iglesia nos esperaban otros n...iños para darnos una paliza. Aún así, íbamos aprender el Catecismo para conocer más y mejor a Jesús, Como los insultos y palizas no cesaban, nos enviaron a otra Parroquia, para seguir dando Catequesis, a escondidas.
Un día, al salir de la Iglesia, un grupo de niños nos preguntaron.
- ¿Qué habéis ido hacer ahí?
Aprender el Catecismo para recibir a Jesús en la 1ªComunión, le contestamos.
- ¡No vale la pena! Nos dijeron. Pronto no habrá Catequistas, ni Sacerdotes, ni Iglesia Católica.
Mi hermano y yo nos miramos y con voz temblorosa le dijimos: Todavía quedamos nosotros, estamos Bautizados, somos Católicos y vamos a recibir a Jesús en la Eucaristía, por tanto mientras que vivamos habrá Iglesia Católica. Ante nuestra respuesta, algo sorprendidos, los niños nos dejaron pasar, pero no sin antes ponernos algunas zancadillas.
Se acercaba el gran día y como nuestra madre no tenía dinero para comprarnos la ropa, las Catequistas nos hicieron unos pantalones cortos y unas camisas blancas. Aquella primavera, mi hermano y yo recibimos con mucha alegría a Jesús. Estábamos felices, de haber aguantado todas las burlas y palizas, con tal, de tener a Jesús en nuestros corazones, y en nuestras vidas, hasta el día de hoy.
Mi abuelito murió años más tarde, pero en su cara tenía la felicidad y la Paz, que solo Jesús nos puede dar, en los momentos difíciles. Y Yo soy feliz, porque se que él está en el cielo con Jesús, y desde allí cuida a toda la familia.

Manuela González Aguilera

Perdón, Señor

Perdón, Señor,
Por haberte ofendido,
Por no cumplir tus mandatos,
Por no vivir la Palabra.

Perdón, Señor,
Por vivir mundanamente,
Después de saborear tu Cielo.

Tú conoces mis defectos y torpezas,...

Mis debilidades te son conocidas,
Sabes del barro que soy.

Camino, entre luces y sombras,
Adelantos y retrocesos,
Caídas y subidas,
Cuanto acontece en mi vida,
Sirve para crecer y madurar,
Para el encuentro contigo.

Sin los fracasos vividos,
Sin el dolor sufrido,
Sin cicatrices...
Seguiría infantilizada.

Enséñame a aceptar con Amor,
El pasado, el presente y el futuro,
A dejar en tus manos “mi” vida,
Cumpliendo tu Amada voluntad,
Dejándome guiar por el Espíritu Santo.

En tu nombre Jesús,
Por los méritos de tu Pasión,
Llegue hasta Ti,
Esta humilde oración.

Manuela González Aguilera