La cruz de cada día

Qué suave es la cruz contigo,
es más, diría,
que cargas con el mayor peso,
no pesa contigo la cruz de cada día.

Tu Amor es fortaleza,
Ungüento perfumado,
tu Gracia vale más que todo el oro del mundo,
por si misma, tu Gracia, es Vida de tu Vida,
sin Ti, la vida es muerte, confusión,
tinieblas...
infierno es para mí, tu ausencia.

Contigo, la vida se torna fiesta y color,
Gloria bendita, templo sagrado,
donde habita el alma con su Amado.

Gracias por abrir tu Puerta,
por enseñarme el Camino del verdadero Amor,
por llenar mi pobreza, con tu riqueza,
por otorgarme Vida, de tu Vida ,
por tu entrega generosa ,
por pensar en mí, antes de nacer.

Gracias por tu Amor infinito,
sin cambios ni trueques,
por tu Amor sin medida,
por tu Paz, desconocida,
por tu inmensa Alegría,
gracias, gracias, gracias.

Manuela González Aguilera