sábado, 19 de julio de 2014

Gracia de Dios

Hace años, viví una experiencia de fe,
que no procuré, no conocía, ni sabía,
en mi corazón, sentí a nuestra Madre María,
mientras rezaba el Santo Rosario, así decía:

“Soy Esclava del Señor,
Sierva Eterna,
Soy Humilde y Obediente.
Te pido hija que seas humilde y obediente como yo”

Sin salir de mi asombro, respondí:
No merezco hablar contigo, y menos escuchar tu voz,
pues nunca te he Amado, ni he hecho nada por ti.

Continúo:
“No es por tus méritos hija, es Gracia de Dios,
Me envía mi Hijo Jesús, nuestro Señor,
Hay mucho sufrimiento en la Tierra..."

"Quiere que sigamos hablando...
Si quieres sigues rezando el Rosario...”

Se presentó de improviso, del mismo modo desapareció.
tras un “velo”, su rostro dibujó en mi corazón,
por deseo de su Hijo, bajó...

Oramos juntas, como signo de Gracia,
Fuente de Amor de Dios,
¡Nuestra Madre y Madre de nuestro Señor!

Manuela González Aguilera

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.