lunes, 1 de septiembre de 2014

Dulce Esposo del alma

Dulce Esposo del alma,
¡Qué bien estoy aquí contigo!
Regalos que me haces,
para fortalecer mi camino de fe.

¡Cuántas gracias te doy...
ante el Sagrario!
por ser mi mayor Tesoro,
mi Dios escondido,
por tu Misericordia,
para conmigo.

Por bajar a la Tierra,
para estar unidos,
en el Espíritu Santo,
Amor Purísimo.
Por regalarme tu Palabra,
para hablar contigo.

¡Cuántas gracias te debo!
Mi Dios Bendito.
Por tu beso de Amor Divino,
qué puedo darte,
si nada tengo,
con qué pagarte,
mi Dios Uno y Trino.

Manuela González Aguilera

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.