lunes, 1 de septiembre de 2014

¡Dios mío!

¡Dios mío!
 Cómo has cambiado mi manera de vivir.

¡Qué triste y apagada vivía antes de conocerte!
¡Cuántos cultos vacíos...!
¡Cuánta hipocresía!

No te conocía a Ti, dador de Vida,
ni tampoco me conocía a mí misma.

¡Cuánta ignorancia!

Gracias por enseñarme desde tu Sabiduría,
para vivir en tu Amor,
en tu Paz, feliz,
de sentirme Amada de Ti.

Manuela González Aguilera

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.