jueves, 19 de abril de 2012

Entre risas y tristezas

Lo que empezó entre risas terminó en tristezas,
No fue de mala fe, tú lo sabes Señor,
Una chiquillada, con fundamentos cristianos,
Soy tan ingenua, aprendo a fuerza de palos. 
No medí consecuencias, se escapó de mis manos
Y me he hice responsable de todo.
Aquí me tienes tras de Ti, como Tú quieres,
Buscando tu refugio, tu consuelo, como la adúltera.
Háblales Tú, recuérdanos tú Misericordia.
Para llegar a Ti, a veces me acompañan lágrimas,
Lágrimas de arrepentimiento, Tú las ve y lo sabe.
En tus manos, solo en tus manos, estoy salva,
Gracias que Tú no me condenas,
Eres Amor Misericordioso,
Para todos los que se refugian en Ti.

Manuela González Aguilera 


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