En tu advocación Medinaceli

Nazareno, vengo a orar contigo,
del hijo que con mi hija me has dado,
él no te conoce, ni cree en Ti,
pero Tú si le conoces y crees en él.

Sabes su intrepidez,
el salto que ha dado para alcanzar su sueño,
su empeño, esfuerzo y trabajo,
conoces cada una de sus cualidades
y debilidades humanas.

La suerte no puede tener la última palabra,
si no el mérito trabajado,
porque creo en Ti, en tu Justicia,
te ruego por este hijo que con mi hija me has dado.

Envíale al Abogado Defensor,
al Consejero, Príncipe de la Paz,
al Fuerte y Justo,
para que alcance la victoria según tu voluntad.

Las vidas de mis hijos, su salud,
economía y trabajos están en tus manos,
a Ti y sólo a Ti te los encomiendo,
para que seas Tú junto con su esfuerzo
y no el alzar, quien Abogue por ellos.

Por los méritos de tu Santa Pasión,
alcánzame en favor de mis hijos
lo que desde la fe y el Amor de Dios te pido.
Por Jesucristo nuestro Señor. Amén

Manuela González Aguilera