Contigo
hablo, en esta hora de soledad.
Aquí
estoy, al otro lado del “Charco”
Lejos
de la gente que quiero y que me quieren.
Labrando
un futuro mejor, un trabajo digno,
Tal
vez, viese solo rosas, pero las rosas tienen espinas.
¿Quién
dijo que era fácil?
Fortaléceme
con tu Santo Espíritu,
Para
seguir adelante, levántame cada día con ánimo.
Sé
Escudo protector en mi corazón,
Para
que el mal del mundo, no me rompa a cada paso.
Protégeme
de celos y envidias,
Del
daño que nos hace y hacemos.
Potencia
en mí, tus dones, para ser más feliz,
Viviendo
en Paz conmigo misma y con quienes me rodean.
Enséñame
a conocerme como Tú me conoces,
Enséñame
a ser yo misma, con naturalidad y sencillez,
Enséñame
el camino que he de tomar,
Para ser
feliz, como lo es mi madre Contigo.
Te lo
pido en tu nombre Jesús,
Escuchas
esta oración,
Que
reza mi madre,
Desde
su corazón a mi corazón y a tu Corazón
Hágase
tu Santa voluntad. Amén
Manuela
González Aguilera
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