jueves, 1 de marzo de 2012

Soy como una gota de agua

Soy como una gota de agua,
En la inmensidad de tu Amor,
Pero esa insignificante gota,
Te doy para Ti, para siempre.     

Desaparecida en Ti, unida a Ti
Para continuar tú Obra Redentora,
Según tu voluntad.

Concédeme que a ejemplo de María, Tú Madre y Madre mía, con Ella, diga estas palabras que han nacido en mi corazón, en oración: “Soy esclava del Señor, sierva eterna, soy humilde y obediente. Te pido hija, que seas humilde y obediente como Yo”.       


Manuela González Aguilera

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.