lunes, 11 de marzo de 2013

Meditación Mt 6, 25-27

“Por eso os digo: no andéis preocupados pensando qué vais a comer o a beber para sustentaros, o con qué vestido vais a cubrir vuestro cuerpo. ¿No vale más la vida que el alimento y el cuerpo más que el vestido? Fijaos en las aves del cielo; ni siembran ni siegan ni recogen en graneros, y sin embargo vuestro Padre celestial las alimenta. ¿Quién de vosotros por más que se preocupe, puede añadir una sola hora a su vida? Palabra de Dios ... 

Meditación de la Palabra
Desde la razón, no entiendo estas palabras de Jesús: “no andéis preocupados por lo que vais a comer o a beber...” Si mis padres no se hubiesen ocupados de trabajar y alimentarme cuando era pequeña ¿no hubiese podido subsistir?

 ¿Luego entonces, qué enseña Jesús en esta parábola?

Lo primero que me enseña, es el valor supremo de la Vida.
Sabemos que tenemos necesidades básicas como: alimentarnos, tener un techo y abrigo... Sin embargo, Jesús hace una petición, que no andemos preocupados. Trabajar y ocuparnos de ello, sí, pero acumular y gastar la vida sin vivirla no. Porque al final, por mucho que tengamos ¿Quién puede añadir más horas a su vida?
Manuela González Aguilera

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