Por fin
naciste…
Después de
tantos años perdidos.
El fuego de
tu Amor
Derritió el
muro de separación
En dos
corazones con odio,
Llenándolos
de Amor.
Naciste Niño
Amor, naciste
Por fin
naciste…
Otorgándoles
la Gracia del Perdón
A dos corazones
en guerras,
Concediéndoles
tu Paz.
Naciste Niño
Amor, naciste
Por fin
naciste…
En dos
corazones perdidos,
Concediéndoles
tu Salvación.
Naciste Niño
Amor,
En un
“pesebre” pobre,
Lleno de
“mal olor”.
Porque Tú,
no vienes a nuestro corazón
Para
esclavizarnos, sino a darnos Libertad.
No vienes
para juzgarnos, sino a Salvarnos.
Vienes ha
nuestra pobreza...
Para
enriquecernos con tu Riqueza,
Y darnos tu
Salvación...
Manuela
González Aguilera
Lc 4, 18 <<El Espíritu
del Señor está sobre mí, porque Él me ha ungido. Me ha enviado a evangelizar a
los pobres, a proclamar a los cautivos la libertad, y a los ciegos la vista; a
poner en libertad a los oprimidos; a proclamar el año de Gracia del Señor>
Jn. 3, 16-17 <<Porque tanto amó Dios al mundo, que entregó a
su Unigénito, para que todo el que cree en él, no perezca, sino que tenga vida
eterna. Porque Dios no envió a su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para
que el mundo se salve por él>>.